Windows XP, un mes para el fin del soporte y después, ¿qué hacemos?
El próximo 8 de Abril finaliza el soporte de Microsoft para Windows XP. A partir de esta fecha ya no se solucionarán las vulnerabilidades de seguridad, de pequeños bugs u otras incidencias que se detecten, tanto en el sistema operativo como en la aplicación ofimática de productividad.
Llegados a este punto muchas empresas pueden pensar, ¿qué hacemos con estos equipos informáticos que utilizan estas herramientas?
Vamos a hacer un repaso acerca de por qué deberíamos actualizar tanto el sistema operativo como el programa ofimático, que todavía hoy en día son utilizados aproximadamente por uno de cada tres equipos informáticos. Equipos de todo tipo, que en muchos casos tienen distintos inconvenientes a la hora de cambiar de sistema operativo a uno más moderno y que tenga soporte para todos estos riesgos de seguridad y funcionamiento.
Vulnerabilidades de seguridad y en la continuidad del negocio
Las principales incidencias que pueden surgir por utilizar un sistema operativo tan antiguo y que ya no tiene soporte son de seguridad. Hasta ahora cada mes se van solucionando una serie de vulnerabilidades de seguridad y de pequeños errores de funcionamiento, que afectan a todos los sistemas operativos de Microsoft, desde Windows XP a Windows 8.
A partir del próximo mes de Abril esto no ocurrirá. De esta forma, tenemos una puerta abierta, una brecha de seguridad en los equipos informáticos que utilizan estos sistemas ya sin soporte. Estas brechas de seguridad en ocasiones son bien conocidas y fáciles de explotar por ciberdelincuentes, lo que hace a estos ordenadores muy vulnerables.
Podemos tener riesgo de robo de datos, pero también en la continuidad del negocio, de manera que en un momento dado el equipo deje de funcionar, los datos queden corruptos, etc. Esto algo que podremos reparar si tenemos las copias de seguridad adecuadas, pero que afectará a nuestra productividad. Es tiempo que perdemos en volver a poner a punto todos los sistemas, tiempo que no estamos dedicando a otras tareas de nuestra empresa, esto en caso de que tengamos las copias de seguridad.
Son los casos más graves y aparatosos, aunque no tiene por qué ser así. Se pueden dar casos de equipos infectados, que simplemente tienen mal funcionamiento o corrupción de datos sin que lleguemos a reparar en ello. O esperando a que llegue la oportunidad para poder robar los datos de credenciales de acceso, que a veces también se utilizan para otros servicios y aplicaciones.
Actualizarse a un sistema más moderno, mejor no tomar atajos
Lo recomendable, siempre que sea posible, es actualizarse a un sistema operativo y una aplicación ofimática más moderna. Algunas empresas o autónomos pueden verse tentados a utilizar software ilegal, con lo que hay que tener mucho cuidado.
El software legal nos da unas garantías de seguridad que, si nos saltamos las reglas, no vamos a tener. En muchos casos podríamos pensar que instalamos una versión que no sabemos quién ha creado, modificado, etc. con un sistema operativo de Microsoft más moderno por el que evitamos tener que pagar una licencia. Es un gran error, ya que no tenemos ninguna garantía de que este sistema operativo pirata no venga con algún extra que no esperábamos.
Si cambiamos de Windows XP porque queremos un sistema operativo más seguro y moderno, tenemos que afrontar la realidad. Es necesario invertir en software legal, no una versión que se ha modificado, pero que puede tener de forma intencionada o por descuido, agujeros de seguridad que no detectaremos, que nos darán la confianza de utilizar el sistema de forma normal, hasta que un día nos percatamos de que hemos perdido datos de clientes, nos han robado las credenciales de acceso a las cuentas bancarias, etc.
Y esto es extensible a todo tipo de programas de software ilegales que utilizan 4 de cada 10 empresas. Estamos muy preocupados por la seguridad, invertimos en herramientas de antivirus, de copia de seguridad, etc. pero luego dejamos que alguien tenga la llave de nuestros sistemas sin ningún problema. Y es un error de base que puede afectar de forma grave a la continuidad de nuestros negocios.
Por no hablar de las sanciones que podemos recibir en caso de que nos denuncien por el uso ilegal de un programa de software por el que no hemos pagado la licencia de uso. Unas sanciones que pueden hacer temblar la viabilidad de nuestro negocio, además del impacto en la reputación de nuestro negocio, que puede suponer la pérdida de confianza de nuestros clientes y proveedores. Por eso es básico tener un inventario de software instalado en todos los equipos, limitar la posibilidad de que los empleados instalen lo que quieran en estos equipos y tener claro que los programas de software ilegales supondrán un problema para la continuidad del negocio tarde o temprano.