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Todo lo que debes saber sobre la rescisión de contrato

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En este post, te explicamos, de forma clara y sencilla, en qué consiste la rescisión de contrato y de qué otras formas pueden extinguirse la relación laboral entre las partes. ¡Toma nota!

  • En sentido estricto, la rescisión de contrato es solo una de las formas en las que puede terminar una relación laboral.
  • La rescisión de contrato es un último remedio ante una relación perjudicial para una de las partes.

La rescisión de contrato es un fenómeno que tiene gran importancia en el desarrollo de la relación laboral. Es una de las formas de ponerla fin y, por sus especiales características, puede condicionar el contexto en el que ambas partes se comportan.

En cierto modo, podemos entender la rescisión de contrato como un límite organizador de la relación entre empleador y empleados. Si se dan ciertas circunstancias (dependientes de las partes o de elementos incontrolables del entorno), puede que se solicite rescindir el contrato.

¡Comparte! Descubre los pormenores de una rescisión de contrato en el ámbito laboral.

La rescisión de contrato en sentido coloquial

La rescisión de contrato es un concepto que puede tener distintos significados según el contexto. En términos coloquiales, se usa como sinónimo de extinción del contrato. En ese sentido, el Estatuto de los Trabajadores recoge diversas situaciones:

  • Mutuo acuerdo entre las partes.
  • Una causa consignada válidamente en el contrato, salvo que constituyan abuso del derecho por parte del empresario.
  • La terminación de la obra o servicio o el tiempo convenido en el contrato.
  • Dimisión del trabajador.
  • Muerte, gran invalidez o incapacidad permanente total o absoluta del trabajador.
  • Jubilación.
  • Muerte, jubilación o incapacidad del empresario.
  • Extinción de la personalidad jurídica del contratante.
  • Fuerza mayor que imposibilite definitivamente la prestación de trabajo.
  • Despido colectivo fundado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
  • Voluntad del trabajador, fundamentada en un incumplimiento contractual del empresario.
  • Despido del trabajador.
  • Causas objetivas legalmente procedentes.
  • Decisión de la trabajadora que se vea obligada a abandonar definitivamente su puesto de trabajo como consecuencia de ser víctima de violencia de género.
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La rescisión de contrato es una opción del trabajador ante determinados cambios de condiciones.

La rescisión de contrato en el Estatuto de los Trabajadores

El concepto de rescisión de contrato, en un sentido más estricto, alude a un remedio para dejar sin efecto un contrato válido que está produciendo perjuicios injustos para alguna de las partes. Se utiliza cuando no hay otra forma de solucionar este problema.

En sentido estricto, la rescisión de contrato es solo una de las formas de poner fin a una relación laboral.

En el ámbito laboral, es habitual que tanto los contratos, como los convenios, como la propia normativa prevean soluciones frente a muchas circunstancias. Por ello, el Estatuto de los Trabajadores no emplea, en general, este término, sino el de extinción del contrato o de la relación laboral. Algunas excepciones son las siguientes:

La rescisión del compromiso de dedicación plena

No implica necesariamente que se rompa la relación, pero sí la exclusiva. De romper ese pacto, el trabajador perdería la compensación económica u otros derechos vinculados a la plena dedicación. Para ejercitar este derecho, el trabajador debe avisar a la empresa por escrito con una antelación mínima de 15 días.

Se puede rescindir un compromiso de exclusiva sin tener que recurri a la rescisión de contrato.

La rescisión ante modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo

El trabajador puede pedir la rescisión de contrato cuando se altere en su perjuicio alguna de las siguientes condiciones de trabajo:

  • Jornada de trabajo.
  • Horario y distribución del tiempo de trabajo.
  • Régimen de trabajo a turnos.
  • Sistema de remuneración y cuantía salarial.
  • Funciones, cuando excedan de los límites previstos para la movilidad funcional por el Estatuto de los Trabajadores.

Antes de que la modificación se haga efectiva, el empleador deberá preavisar con 15 días de antelación al trabajador y a sus representantes legales. En ese momento, el trabajador tiene dos opciones:

  • Solicitar la rescisión de contrato. Percibiría una indemnización de veinte días de salario por año de servicio prorrateándose por meses los períodos inferiores a un año y con un máximo de nueve meses.
  • Mostrar la disconformidad e impugnar la decisión ante la jurisdicción social. La sentencia declarará la modificación justificada o injustificada. En este último caso, la sentencia reconocerá el derecho del trabajador a ser repuesto en sus anteriores condiciones.

¿Qué importancia tiene la rescisión de contrato?

Tanto la normativa laboral como los convenios y los propios contratos pretenden organizar la relación de una forma viva. Se dan respuestas a los cambios del entorno que aportan la flexibilidad que ambas partes necesitan.

Sin embargo, algunas veces, la adaptación es imposible y la única respuesta es poner fin al contrato o alguna de sus cláusulas. Por ejemplo, un trabajador sometido a nuevas condiciones de trabajo puede no estar dispuesto a continuar. Sería injusto que no se le ofrezcan alternativas.

Una rescisión de contrato puede ser una muestra de fracaso en la relación laboral.

No obstante, una relación laboral sana es la que, ante las más diversas circunstancias, ofrece respuestas beneficiosas para todas las partes. En ese sentido, la rescisión de contrato es un mecanismo de escape cuando todo lo demás falla.

Suele ser frecuente que la rescisión de contrato muestre que están fallando los sistemas de incentivos laborales. Hay que buscar que cada cambio y cada esfuerzo compense a ambas partes. De este modo, los beneficios pueden repartirse y la relación reforzarse.

La situación se vuelve más problemática cuando lo que hay es un cambio del entorno que hace desventajosa la relación. En ese caso, antes de compartir perjuicios injustos, una de las partes decide romper un contrato, en principio, válido. En todo caso, la rescisión de contrato es un remedio al que empleadores y trabajadores pueden tener que enfrentarse. Hay que prepararse con antelación para evitar que llegue el momento, pero también para afrontarlo, si llega, en las mejores condiciones.