Tareas administrativas que debe conocer y gestionar un empresario

Crear una empresa es un paso significativo que requiere coraje y determinación. Te enfrentas a un camino lleno de desafíos, pero también de enormes recompensas y oportunidades.

• Al iniciar esta aventura empresarial, es natural que enfoques tus energías en las ventas y el crecimiento inicial. Sin embargo, no debes descuidar las tareas administrativas y contables que son esenciales para la salud a largo plazo de tu negocio.
• Entender de modo básico qué es la contabilidad te permitirá gestionar tus finanzas de manera efectiva, asegurando que tu empresa no solo sobreviva, sino que prospere en un entorno competitivo.

Has decido dar el paso y crear una empresa o negocio. Eres valiente, un duro trabajo te espera. Pero los beneficios y recompensas con el tiempo te compensarán, si consigues que tu negocio prospere. Como la mayoría de los empresarios, es probable que tengas pensado focalizar tu actividad en las ventas, sobre todo al principio de la vida del negocio, pero es importante que conozcas algunas tareas administrativas que requerirán de tu atención.

Saber cómo gestionar las finanzas de tu negocio es fundamental para mantenerlo vivo y activo, ya que, si bien las ventas son el corazón de la empresa, las finanzas son el cerebro. Pero las finanzas no vienen solas, sino que llegan de la mano de la contabilidad, por lo que los empresarios tienen que tener conocimientos de contabilidad básica que les permita saber interpretar la marcha de su negocio.

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1. Elige un tipo de empresa y regístralo

Elegir la forma jurídica más adecuada para ejercer una actividad empresarial, es uno de los primeros pasos que debe dar un empresario. Esta elección será determinante para la estructura de tu pequeña empresa y, en el futuro, muchos otros factores.

La elección de la estructura de empresa adecuada depende de diferentes factores, siendo las opciones más comunes las siguientes:

• Empresario individual (autónomo).
• Sociedad mercantil.
• Comunidad de bienes.

2. Abre una cuenta bancaria para tu negocio

En el caso de que se constituya una sociedad, se deberá abrir antes una cuenta bancaria a nombre de la empresa. En esa cuenta hay que depositar el capital mínimo que corresponda según el tipo de sociedad. El capital mínimo para una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SL) es de 3.000 euros.

3. Gestiona tu flujo de caja

Como nuevo empresario, el flujo de caja será una de tus principales preocupaciones, sobre todo al principio del negocio, ya que debes asegurarte de que entra más dinero del que sale cada mes, para así poder hacer frente a los pagos de empleados, proveedores y prestamos. En este sentido, Sage cuenta con diferentes aplicaciones que te permitirán gestionar tu flujo de caja. Recuerda que la principal causa de fracaso en las empresas pequeñas es algún problema con el flujo de caja.

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4. Sigue de cerca los cobros atrasados

Los cobros atrasados son una de las principales razones por las que las empresas tienen dificultades para mantener el flujo de caja; por ello, debes realizar un seguimiento exhaustivo de los créditos pendientes a clientes e iniciar la reclamación inmediatamente si se producen retrasos en los cobros.

5. Ingresos y gastos: qué debes controlar y cómo

Los ingresos y gastos de tu negocio se pueden controlar mediante los informes financieros, por eso es importante saber cómo se generan para controlar la marcha de tu empresa en un momento determinado. Por otra parte, debes recordar que los libros de contabilidad y la documentación relativa a tu negocio deben ser conservados durante seis años.

6. Gestión de impuestos

Además de gestionar tus ingresos y tus gastos, debes asegurarte de pagar tus impuestos. En este sentido, la mayoría de las pymes delegan esta tarea en una asesoría fiscal. Las principales figuraras tributarias son: IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades. En relación al IRPF, el modelo 130 sirve para realizar la autoliquidación del pago fraccionado del IRPF y lo utilizarás si eres una persona física (autónomo) que desarrollas una actividad económica. Ten en cuenta que, a efectos del IVA y del IRPF, tendrás que darte te alta en el censo de empresarios, profesionales y retenedores de la Agencia tributaria.

En relación a los impuestos, debes saber que las obligaciones tributarias prescriben a los cuatro años.

En conclusión, el éxito de tu empresa dependerá no solo de tus habilidades para vender y atraer clientes, sino también de tu capacidad para manejar las finanzas y cumplir con tus obligaciones fiscales. Al dominar estos aspectos fundamentales, estarás preparado para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades de crecimiento que se presenten.

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.