Siete cosas que puede hacer un contable después de las vacaciones
Una vez finalizado el mes de agosto, en los primeros días de septiembre, si alguno no lo ha hecho ya antes, los profesionales de la contabilidad vuelven al trabajo y, con ese motivo, damos consejos prácticos para una reincorporación provechosa.
- Repasamos siete puntos por los que se puede empezar a trabajar
- Antes de nada, debemos planificar el trabajo para ponernos al día
Contenido del post
- Calma y orden
- Reuniones informativas
- Priorizar
- Delegar
- Atención a la tesorería
- Bandeja de entrada
- Notificaciones de la Agencia Tributaria
Las vacaciones se acabaron, la contabilidad aparcada durante el mes de agosto espera, el contable llega a la oficina y enciende el ordenador. En ese preciso momento empieza la cuenta atrás para las próximas vacaciones, pero además de esa cuenta empieza otra, la de poner el trabajo acumulado al día cuanto antes.
Pero no todos los contables siguen esa rutina, algunos no tienen trabajo y se encuentran en búsqueda activa de empleo. Para ellos, septiembre es un buen mes para encontrarlo en tareas de contabilidad, ya que al haberse terminado un ciclo contable el pasado mes de julio, con la presentación de las cuentas anuales y el impuesto de sociedades, es el momento elegido por muchas empresas para realizar cambios y nuevas incorporaciones.
Además, algunos contables también aprovechan para cambiar de trabajo, por lo que hay cierto movimiento en el mercado laboral para estos profesionales. Septiembre es un mes en el que muchos pasan a otra empresa.
En lo relativo a los que se reincorporan después de las vacaciones, la planificación es clave, ya que es posible que haya trabajo acumulado y que alguno no sepa ni por dónde empezar Pero, además de mantener la calma, dejamos algunos consejos para afrentar esta cuesta de septiembre.
1.Calma y orden
Llegar a la oficina y empezar a gritar o tirarse de los pelos no es una opción. Procuremos tener cuanto antes el espacio de trabajo despejado y ordenado, ya que, si se clasifican las tareas y se ordena el papeleo, se podrán realizar mucho más rápido cuando se aborden. Si ya tenemos unos años de experiencia, ya sabemos que otros años hemos sobrevivido al mes de septiembre y que julio y enero pueden ser meses bastante peores.
2.Reuniones informativas
Debemos informarnos de la situación de las tareas si otros compañeros nos han sustituido durante nuestras vacaciones y enterarnos acerca de si hay algún tema importante que requiera atención inmediata, según nuestros superiores o subordinados. Es recomendable que estas reuniones sean breves y concisas, ya que, a buen seguro, durante las vacaciones, se ha acumulado carga de trabajo y todo minuto es valioso para ponerse al día cuanto antes.
3.Priorizar
Si se ha acumulado mucha carga de trabajo, dedicaremos un tiempo a clasificar e identificar las tareas prioritarias para abordarlas en primer lugar.
4.Delegar
Hay que intentar delegar, si es posible, lo que se urgente pero no demasiado importante. Para estos asuntos se pueden fijar determinadas horas durante los siguientes días. Asimismo, es conveniente intentar eliminar las tareas que no sean ni urgentes ni importantes. Según la filosofía Lean, estas tareas pueden ser desperdicios y no aportar valor.
5.Atención a la tesorería
Es conveniente revisar que no se ha producido ninguna desviación de las previsiones de tesorería con devoluciones de recibos o pagarés o cargos indebidos. En el caso de que se produjera alguna devolución de algún efecto comercial, es conveniente iniciar la reclamación cuanto antes. En periodos de vacaciones pueden producirse más devoluciones de lo habitual.
6.Bandeja de entrada
Si el volumen de correos es elevado, es recomendable abrir solo los que por su remitente y asunto parezcan más importantes. No debemos caer en el error de priorizar asuntos que no son urgentes ni importantes, por intentar gestionar todos los emails pendientes.
7.Notificaciones de la Agencia Tributaria
Si no se han pedido días de cortesía para el envío de notificaciones de la Agencia Tributaria, es importante revisar este buzón y abrirlas dentro del plazo para su envío. Hay que abrirlas, pero no tienen por qué gestionarse inmediatamente si se está dentro del plazo para contestarlas.
En cualquier caso, tanto si se es contable, como jefe de administración o director financiero, todos ellos se encuentran bajo las ordenes de un superior, que puede trastocar cualquier planificación, etiquetando como prioritaria cualquier tarea que estime procedente. En este sentido, es conveniente procurar concretar fechas de realización de estas tareas e intentar dejar tiempo para las más importantes.
Una actitud positiva y una buena organización harán la vuelta al trabajo mucho más llevadera. Feliz vuelta al trabajo.
El contable de ayer, el asesor de hoy
Una guía actualizada a 2019, con datos y contenidos prácticos para los asesores contables de hoy en día.