Finanzas

Reestructuración del sector bancario y cómo afecta a las pymes

Sage

Continúa la reestructuración del sector bancario, apoyándose en fusiones, cierre de oficinas, expedientes de regulación de empleo (ERE) y las conocidas prejubilaciones del sector bancario.

  • Te explicamos los diferentes motivos por los que se está reestructurando el sector bancario.
  • Conoce cómo afecta a las pymes la reestructuración bancaria.

La reestructuración del sector bancario parece no tener fin desde que comenzó a adelgazar su red de oficinas en septiembre de 2008. Por aquel momento había en nuestro país 45.707 oficinas bancarias. Esta restructuración afecta de manera muy especial a las pymes.

España era y sigue siendo uno de los países con más oficinas bancarias de la Unión Europea. Según el Banco de España, en septiembre de 2020 todavía había en nuestro país 22.909 oficinas, a pesar de que en 13 años se han reducido a la mitad.

El Banco Santander abandera el cierre de oficinas, hasta el punto de que pretende cerrar unas 1.000 sucursales este año, para quedarse solo con 2.000. Además, según se incluye en su plan de reestructuración, el cierre de oficinas viene acompañado de un ERE para 3.600 empleados y la reubicación de otros 1.500 trabajadores. El Santander ya cerró en 2019 1.150 sucursales para eliminar duplicidades tras la absorción del Banco Popular.

Otras entidades como Bankia y Caixabank optan por la fusión. Desaparece así la imagen de Bankia, una operación con la que se pretende reducir costes y mejorar la rentabilidad del nuevo banco. De esta forma, será el mayor grupo de España por activos y el décimo banco a nivel europeo, adelantando al Santander y al BBVA.

¿Por qué se está produciendo la reestructuración bancaria?

Son muchos y diversos los motivos por los que la banca se ve obligada a realizar una reestructuración cada vez más acelerada.

  • No son capaces de cubrir sus gastos de explotación con su margen de intermediación. Los bancos tienen que reducir costes, ya que, con su actual margen financiero, para muchos su negocio no es rentable.
  • Ajustar su red de oficinas para adecuar su modelo de negocio a un entorno cada vez más digital.
  • Cambio en estrategia de gestión multicanal dando prioridad a los canales digitales.
  • Hundimiento de la economía y repunte de la morosidad por la pandemia generada por la COVID-19 y por la anterior crisis que comenzó en 2008 y se prolongo hasta el 2014.
  • Quiebra de la mayoría de las cajas de ahorro en la crisis de 2008, que fueron absorbidas por bancos, disminuyendo los servicios que se prestaban en estas entidades.
  • Digitalización acelerada de sus clientes, incluidos los de mayor edad.
  • Tipos de interés negativos, que reducen sus márgenes.
  • Competencia de las grandes tecnológicas, como Amazon, Google, Facebook y Apple.
  • Competencia de las Fintech, que les roban nichos de mercado.
  • Reducido tamaño de las oficinas. Las sucursales bancarias españolas son las más pequeñas de la UE en número de empleados por oficina, de manera que tendremos menos oficinas, más grandes y digitalizadas.
  • El open banking y la liberalización de la información bancaria, que facilita la intermediación financiera de las Fintech.

La reestructuración del sector bancario seguirá durante los próximos años, sobre todo mientras sigamos con tipos de interés negativos y no se produzca una recuperación de las pymes.

¿Cómo afecta a las pymes la reestructuración del sector bancario?

La restructuración del sector bancario afecta a las pymes principalmente en diferentes aspectos:

  • Reducción del número de bancos a los que se puede solicitar crédito. La drástica reducción del sector bancario de los últimos años limita el número de entidades a las que se puede solicitar financiación.
  • Incremento de comisiones. La reducción del número de competidores en el sector bancario facilita el incremento de comisiones, un incremento que la banca necesita para ser rentable en un escenario de tipos de interés negativos.
  • Muchas pymes no tienen directores financieros ni expertos en finanzas. La digitalización y despersonalización de muchos servicios bancarios afecta especialmente a las pymes.
  • Reducción del pool bancario. Las fusiones bancarias afectan especialmente a pymes que trabajaban con menos bancos.
  • Deslocalización de los servicios. Cada vez se reducen más los servicios que se prestan en las oficinas, lo que en muchos casos supone una reducción de la calidad de los servicios bancarios. Según el sindicato UGT, mientras se suben las comisiones baja la calidad del servicio que presta la banca.
  • Presión para la venta cruzada de otros servicios, principalmente seguros. Una práctica cada vez más cuestionada y denunciada. Incluso se llega a condicionar la concesión de créditos a la firma de pólizas de seguros, acción tajantemente prohibida por la Ley de Distribución de Seguros. Para evitar estas prácticas en la concesión de las líneas de créditos y avales del ICO destinados a garantizar la solvencia de las empresas afectadas por la COVID-19, el ICO ha tenido que prohibir explícitamente la venta cruzada de productos.

Tener una cuenta con dinero ya no es rentable para el banco. Por lo que será necesaria una mayor vinculación con menos bancos, si las pymes quieren evitar comisiones. Además, es conveniente estar en disposición de poder cambiar de banco en cualquier momento.