La categoría o grupo profesional determina a los trabajadores según sus aptitudes profesionales, titulaciones y condiciones generales del puesto.
- Los grupos profesionales clasifican a los trabajadores según sus aptitudes, titulaciones y condiciones del puesto.
- Dentro de una misma categoría profesional, existen especialidades profesionales y responsabilidades específicas.
El objetivo principal de la categorización profesional no es otra que definir el mercado laboral. A partir de esta clasificación, es posible definir grupos o categorías profesionales específicos, y que estos puedan quedar reflejados en el contrato de trabajo de los empleados.
Asimismo, la asignación a un grupo profesional dependerá de las tareas que vaya a desempeñar el trabajador, y no tanto a la titulación (como venía sucediendo antes de la reforma laboral de 2012). Por lo tanto, la formación del empleado solo será determinante para fijar el grupo de cotización, del que hablaremos más adelante en este artículo.
¡Comparte! Descubre cómo se determina el grupo o categoría profesional de un trabajador.
¿Qué es la categoría profesional?
El Estatuto de los Trabajadores define grupo profesional como el conjunto de “aptitudes profesionales, titulaciones y contenido general de la prestación, y podrá incluir distintas tareas, funciones, especialidades profesionales o responsabilidades asignadas al trabajador”.
Para definir las categorías profesionales, se tendrá en cuenta la ausencia de discriminación entre hombres y mujeres.
Grupo profesional y categoría profesional: ¿son lo mismo?
“Grupo profesional” y “categoría profesional” son los conceptos utilizados para referirse a las características de un puesto de trabajo. No obstante, conviene diferenciarlas.
Categoría profesional
El término “categoría profesional” dejó de utilizarse tras la Reforma Laboral de 2012, aunque los convenios colectivos siguen haciendo referencias constantes a este.
Se trata de una clasificación profesional en la que, además de especificarse el puesto de trabajo a desempeñar, se determinaba el porcentaje de cotización a la seguridad social o la remuneración según convenio colectivo.
Grupo profesional
Como ya hemos señalado, el grupo profesional es el conjunto de aptitudes profesionales, titulaciones y contenido general de la prestación, pudiendo incluir distintas funciones, especialidades profesionales o responsabilidades.
Este nuevo concepto ya que no se limita a encuadrar a los trabajadores según su titulación, sino que lo hace en función de las aptitudes que demuestren o las tareas que realicen. Por lo tanto, se trata de un término mucho más flexible que el anterior.
Actualmente, el término “categoría profesional” queda sustituido por “grupo profesional”.
Grupo profesional: ¿qué es y cómo se determina?
El grupo o categoría profesional se establece de la siguiente forma:
- Por acuerdo entre el trabajador y el empresario.
- Teniendo en cuenta las funciones correspondientes al grupo asignado, que se establecen por convenio o por acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores.
- Como contenido de la prestación laboral objeto del contrato de trabajo.
Cuando un empleado realice tareas correspondientes a más de un grupo, la categoría vendrá determinada en virtud de las funciones que desempeñe durante mayor tiempo.
El sistema de clasificación profesional con ejemplos
Para entender mejor cómo funcionan los grupos profesionales, ponemos como ejemplo la siguiente clasificación:
Puestos de responsabilidad: Grupo 1
Aquí podrían encuadrarse los puestos de mayor rango, por ejemplo, un director general. Para acceder a este tipo de cargos es necesario contar con una titulación superior, generalmente.
Puestos intermedios: Grupo 2
Para formar parte de este grupo, se requiere una titulación superior o tener experiencia en un área determinada. Es el caso de gerentes, supervisores, jefes de equipo…
Puestos sin responsabilidad: Grupo 3
A este grupo pertenecen quienes desempeñen actividades que no requieren responsabilidad ni titulación específica, o de carácter técnico. Es el caso de trabajadores de FP, conductores, auxiliares, etc.
Los grupos o categorías profesionales pueden dividirse a su vez en subgrupos, donde las funciones y aptitudes quedan más especificadas.
A partir de la reforma laboral de 2012, se sustituye el término “categoría profesional” por “grupo profesional”.
Diferencias entre categoría profesional y grupo de cotización
Los términos “categoría profesional” y “grupo de cotización” aparecen en la nómina y suelen utilizarse indistintamente. Sin embargo, son conceptos distintos.
Al igual que el grupo profesional, el grupo de cotización es una clasificación profesional. Pero la diferencia reside en que este último lo establece la Seguridad Social, agrupando a los trabajadores, según sus funciones y titulaciones, para determinar las diferentes bases de cotización.
De esta forma, pertenecer a un grupo de cotización u otro implicará que la base de cotización mínima y máxima sean diferentes.
¿Cómo afecta pertenecer a uno u otro grupo?
En relación a las compañías, los grupos de cotización fijan el nivel de contribución que debe hacer la empresa a la Seguridad Social por el trabajador contratado.
En relación a los empleados, el grupo de cotización al que pertenezcan afectará, por ejemplo, en las bonificaciones, las coberturas o el salario.
¿Cuáles son las bases de cotización?
En la actualidad existen once grupos de cotización, delimitados en función de los grupos o categorías profesionales:
- Ingenieros y licenciados.
- Ingenieros técnicos, peritos y ayudantes titulados.
- Jefes administrativos y de taller.
- Ayudantes no titulados.
- Oficiales administrativos.
- Subalternos
- Auxiliares administrativos.
- Oficiales de primera y segunda.
- Oficiales de tercera y especialistas.
- Peones
- Trabajadores menores de 18 años, independientemente de la categoría profesional a la que pertenezcan.
El grupo o categoría profesional no es una clasificación cerrada, por lo que a muchas pymes y autónomos le surgen dudas a la hora de encuadrar a un trabajador dentro de un grupo profesional. En estos casos, además de consultar a asesorías y despachos profesionales, es recomendable llegar a un acuerdo con el propio trabajador. De esta forma, evitaremos conflictos cuando llegue el momento de determinar salarios y funciones del empleado.
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