Por qué tu empresa se empieza a interesar en la educación de tus hijos
Las empresas tienen un enorme interés en la educación. Es transmisora de conocimientos y experiencias, pero también de valores. Además, la escuela es el lugar donde los hijos pasan muchas horas diariamente. Lo que allí sucede influye en su futuro.
Más allá del mero interés, las empresas toman la iniciativa. Se desarrollan programas de apoyo a la educación y se realizan estudios y propuestas. Entre otros objetivos, pretenden incrementar la productividad y fidelizar a sus trabajadores.
¿Intervendrá tuempresa en la educación de tus hijos?
Principalmente, hay dos objetivos diferentes. Por un lado, se interesan en la educación de los hijos de sus propios trabajadores. De otro, como colectivo, los empresarios se interesan por el funcionamiento de la educación.
Por qué se interesan en la educación de los hijos de sus trabajadores
Es una forma ayudarlos en su vida personal. Saben que, cuanto mejor sea la esfera particular del empleado, más puede crecer su productividad.
Si los hijos son una prioridad para cualquiera, su educación se convierte en una de las principales preocupaciones. Sus problemas académicos son un foco de ansiedad para los padres que puede mermar la atención de otras parcelas de su vida personal y laboral.
Por el contrario, les aporta mucha tranquilidad que los hijos aprendan mucho, están contentos en clase y que se vea que sus estudios mejorarán notablemente sus posibilidades de futuro. Los padres están más animados y motivados para involucrarse en proyectos y asumir riesgos. Cambia su percepción sobre el día de mañana.
Además, la educación de los hijos de los empleados tiene un papel en los planes de formación continua. En el pasado, ya hemos visto, por ejemplo, cómo los trabajadores visualizaban mejor la necesidad de mejorar competencias como las de idiomas o las tecnológicas cuando veían que las nuevas generaciones reciben este tipo de enseñanzas en la escuela. Si los hijos pueden hacerlo, ellos deben, al menos, intentarlo.
Por qué el colectivo de empresarios se interesa por la educación
Los empresarios como colectivo tienen un interés especial por la educación. Los estudiantes de hoy, próximamente, serán los trabajadores que se incorporen al mercado laboral. Sus estudios deberían mejorar sus conocimientos y destrezas. Por este motivo, los empresarios realizan diagnósticos de lo que requiere la situación actual.
Por ejemplo, en España la CEOE ha elaborado un libro blanco titulado La Educación importa. En él señalan como los principales retos de la educación actual:
- Comprender el contexto de la globalización
- Abordar la transformación digital
- Promover el talento
- Impulsar la cohesión social
- Favorecer la creatividad
- Reforzar las competencias matemáticas, científicas y tecnológicas
- Avanzar en el conocimiento de idiomas
- Educar para la innovación
- Desarrollar competencias para el mercado laboral
El libro blanco también realiza un diagnóstico de las carencias de partida que observa la CEOE en la educación española. Entre ellas señalan:
- Los resultados mejorables de las comparaciones internacionales como PISA
- Las ineficiencias en el gasto público y privado en educación
- La brecha entre lo que ofrece el sistema educativo y lo que demanda el mercado laboral
- El lento tiempo de respuesta política ante los retos educativos
- Las deficiencias en las leyes educativas
- Una mejorable percepción desde el extranjero de la situación educativa española
Finalmente, proponen un conjunto de medidas condensadas en un decálogo. En él abordan entre otros aspectos, los cambios curriculares, la selección y formación del personal, la autonomía y gobernanza de los centros, la financiación, la evaluación para la mejora, las relaciones entre el mundo empresarial y el educativo o las competencias jurídicas en la materia.
Cómo aumenta la productividad cuando la empresa ayuda a sus empleados
Por un lado, forma parte del núcleo de la política de incentivos de la empresa. Se busca que el trabajador se esfuerce por la empresa, con el fin de que continúe ayudándole a mejorar su vida.
Por otro lado, además de un esfuerzo mayor, la empresa busca mejorar la motivación. El trabajador está más centrado, seguro e implicado en la empresa.
Además, los mejores programas de beneficios para empleados son una herramienta para captar talento. Los trabajadores prefieren las empresas que no solamente ofrecen buenas condiciones salariales, sino de todo tipo.
Incluso mayor importancia tiene en la retención del talento. Si aceptando la oferta de otra empresa pierde beneficios para la educación de los hijos, es más difícil que dé el paso.
También se pretende trasladar, en cierto modo, una idea que los autónomos vienen desarrollando mucho: la importancia de una familia que colabora como conjunto. En la mayoría de empresas el cónyuge y los hijos normalmente no trabajarán con el empleado. Sin embargo, su «visto bueno» a los sacrificios que requiere la empresa puede ser clave. No olvidemos lo complicado que resulta algunas veces conciliar familia y actividad laboral.
Y, en algunos casos, también tiene un papel en el control del desempeño laboral. Algunos hijos satisfechos por estos programas pueden interesarse por trabajar en el futuro en la empresa en la que lo hacen sus padres. De este modo, padres e hijos pueden convertirse en «vigilantes» los unos de los otros. Tener un familiar cumplidor con su trabajo dentro de la empresa no solamente es un orgullo, sino una responsabilidad. Mucha gente lo tomará como referencia.
Cuánto tiempo libera un empleado cuando recibe ayuda para la educación de sus hijos
La última Encuesta de Empleo del Tiempo 2009-2010 analizó cómo repartimos los españoles nuestras actividades, entre ellas el cuidado de los niños, excluyendo a quienes lo hacen profesionalmente.
Al cabo de un día promedio, se observó que el 30,3% de los asalariados había dedicado tiempo a ello. De media, el conjunto de asalariados dedicaba 34 minutos diarios al cuidado de niños como actividad principal. Entre quienes se ocupan un día concreto de los niños,la duración media de esta actividad era de 2 horas y 10 minutos diarios.
Lógicamente, de un día para otro cambiará la identidad de las personas que lo hacen. Es decir, nuestro país requiere que a lo largo de un día casi un tercio de los asalariados dedique algún tiempo al cuidado de los niños, excluyendo a quienes lo hacen como parte de su trabajo. Sin embargo, las personas que forman parte de ese tercio pueden ser diferentes si consideramos dos jornadas distintas.
Por otro lado, esa dedicación no es uniforme entre todos los asalariados. Es mayor entre las mujeres, las personas con mayor nivel de estudios o los empleados a tiempo parcial.
Sin embargo, el determinante más importante del tiempo que se emplea en cuidar a los niños es su edad. Cuando hay niños menores de 10 años,el 68% de los miembros del hogar (asalariados o no) habrá dedicado tiempo a lo largo del día a su cuidado. Y entre quienes dedican tiempo a ello, las mujeres cuidaban una media de 2 horas y 38 minutos de los niños menores de 10 años, mientras que los hombres los cuidaban durante 1 hora y 52 minutos.
Es importante destacar que entre esos hombres y mujeres no solamente se encuentran los padres. Se incluyen otros miembros del hogar como, por ejemplo, abuelos, hermanos o tíos.
Ejemplos reales de empresas involucradas
En general, las iniciativas pueden promoverse por las empresas para los hijos de sus propios trabajadores. Sin embargo, también hay otras que son lideradas por empresas e instituciones interesadas en mejorar las condiciones de los trabajadores de un sector. Un ejemplo de ello es la iniciativa de la NASA para que los hijos de los inmigrantes de habla hispana empleados en actividades agrarias tuviesen maestros formados para orientarlos en la elección de carreras matemáticas y científicas.
En algunos casos, se toma la escuela como banco de pruebas de ideas ambiciosas. Por ejemplo, Facebook está impulsando programas de educación personalizada. Pretende que los estudiantes tomen el control de su formación y adaptarla a la diversidad de capacidades y limitaciones.
Reed Hastings, fundador y director ejecutivo de Netflix, promueve la enseñanza de las matemáticas. Lo hace especialmente en zonas humildes y alentando al uso de tecnología para mejorar el aprendizaje.
Sage, dentro de los compromisos con la familia de sus trabajadores, desarrolló el Youth Summer Training, un programa educativo enfocado a los jóvenes familiares (de entre 16 y 24 años) de los trabajadores, para que puedan experimentar por primera vez el mundo laboral.
La Fundación Prosegur ha realizado un programa de becas para los hijos de sus trabajadores. Ayudan tanto a universitarios con buen expediente como a no universitarios. En este último caso se orientan a la compra de libros y material didáctico.
También Acerinox ha entregado becas a los hijos de sus trabajadores. Lo hace con el fin de que cursen estudios universitarios, estimulando el esfuerzo de padres e hijos.
Son solamente unos pocos ejemplos, pero son cada día más empresas las que desarrollan iniciativas en esta línea. La educación tiene una enorme trascendencia a nivel social y laboral y la empresa busca un papel en su futuro.