Digitalizar para sobrevivir: Un enfoque imprescindible de la digitalización en tiempos de ralentización económica
Descubre el impacto de la digitalización en el sector de asesorías y despachos profesionales en tiempos de ralentización económica.
Un artículo en el que encontrarás una visión general sobre el sector de las Asesorías y Despachos Profesionales, y por qué la digitalización y la transformación digital son esenciales.
- El 7 y 8 de noviembre tuvo lugar Accountex 2023, una feria para despachos profesionales, asesores y empresas.
- La inversión en tecnología y la adopción de la inteligencia artificial se presentan como una oportunidad para impulsar la productividad.
La ralentización económica está en marcha. Dentro de los países desarrollados y con datos hasta el 3T23, solo EE.UU. mantiene ritmos de crecimiento del PIB superiores a su potencial.
En la zona euro, casi todos los países se encuentran inmersos en un proceso de intensa desaceleración económica, cuando no recesión (como es el caso de Alemania). Esta es fruto de la adopción de decisiones de política monetaria restrictiva con el objetivo de controlar las presiones inflacionistas.
España, aunque se ha mostrado resiliente en la primera mitad de 2023, no ha sido ajena al deterioro de este contexto económico y acusa ya un freno en su ritmo de crecimiento del PIB:
- la debilidad del consumo de los hogares (por la normalización de la creación de empleo y el mantenimiento de la revisión salarial), por un lado,
- y el deterioro del sector exterior (por la menor demanda global), por otro.
Ambos, han sido los catalizadores de esta reciente dinámica que amenaza con ser la tónica que caracterice los próximos meses.
En un contexto de ralentización económica como el actual, la búsqueda e implementación de procedimientos que mejoren la eficiencia de la empresa es vital. No solo se trata de maximizar los ingresos empresariales, sino también de minimizar los gastos.
¡Comparte! La visión de María Romero sobre la digitalización en el sector de las asesorías y despachos profesionales.
El papel de la Inteligencia Artificial en el crecimiento de la productividad laboral en España
En aras de potenciar un crecimiento de los ingresos mayor del registrado hasta ahora, las empresas se afanan en impulsar la productividad de sus trabajadores. Un indicador que se mantiene plano en los últimos meses y que podría ser considerado como el talón de Aquiles de la economía española.
La falta de inversión decidida en I+D+i es uno de los motivos, entre otros, de nuestro rezago respecto a otros países europeos desarrollados. Por eso, el apoyo en la tecnología es fundamental, en estos momentos en los que el reto de la digitalización entraña uno de los desafíos más relevantes del siglo XXI.
La generalización de la Inteligencia Artificial entre un número creciente de tareas rutinarias requiere de la adaptación de todos los trabajadores. Incluidos aquellos que cuentan con un nivel de formación alto y desempeñan tareas de alto valor añadido.
Según un estudio reciente elaborado por Afi, el 26% de los ocupados en España podría ser susceptible de ser sustituido por esta tecnología. Este sería el vaso medio vacío. El vaso medio lleno lo representaría la oportunidad que ofrece la incorporación de esta tecnología en el seno de las empresas. Esto, debería contribuir a mejorar la productividad de los trabajadores, en general, y de las empresas, en particular.
En general, los principales artículos publicados recientemente que abordan el impacto de la adopción y generalización del uso de inteligencia artificial cuantifican el impacto en la productividad laboral de las empresas en torno al 2-3% en media anual.
Gracias a la inteligencia artificial, la productividad por hora trabajada podría crecer a un ritmo medio anual del 2-3% en los próximos años.
La literatura señala que este aumento en la productividad laboral puede equipararse en magnitud al que se produjo tras la aparición de tecnologías transformadoras previas, como el motor eléctrico y el ordenador personal, entre otras. Las estimaciones de AFI sugieren que, si se materializase este incremento de la eficiencia en el trabajo, el PIB potencial podría crecer hasta el 2%, 4 décimas más que el estimado en la actualidad.
Las pymes españolas en la era de la digitalización
Siendo esto plausible a nivel macroeconómico, el reto para el tejido empresarial español lo constituye la implementación de esta tecnología (IA) por tamaño de empresa.
En este sentido, conviene recordar que:
- el tamaño predominante en España es el de la PYME. Según el INE, en 2022 el 90% de las empresas que tienen asalariados a cargo eran microempresas, es decir, tenían menos de 10 empleados…
- y, el grado de digitalización de la empresa aumenta a medida que lo hace su tamaño empresarial.
Un estudio realizado por Afi para el Observatorio ADEI establecía, incluso, una relación directa entre grado de digitalización de la compañía y desempeño. Es por ello por lo que los fondos europeos NGEU se marcan como uno de los objetivos la modernización y digitalización de la PYME. Sin ellas, será complicado avanzar con paso firme hacia esta dirección y cosechar los éxitos que se persiguen alcanzar.
Hasta la fecha de elaboración de este artículo (27/10/2023), según las estimaciones de Afi, se habrían ejecutado un 45%-50% del tramo inicial de ayuda no reembolsable (subvenciones) en estos dos primeros años del PRTR (el monto total supera los 69.000 millones de euros). Aunque España avanza a paso firme en esta dirección, lo cierto es que todavía le queda mucho camino por recorrer.
Software en la transformación económica de España
La adopción de la tecnología no solo permite ahorrar costes de producción, sino también evitar incurrir en otros costes con consecuencias indeseables. Como, por ejemplo, fallos en la comunicación con la administración pública que podrían implicar importantes sanciones económicas.
En este sentido, dicha comunicación debería agilizarse y producirse en un entorno cada vez más seguro para ambas partes. La prohibición del software de doble uso, por ejemplo, debería no solo garantizar la integridad de los datos de las PYMES, sino contribuir a emerger una economía sumergida todavía relevante.
Según Hacienda, el tamaño de esta economía sumergida asciende a 200.000 millones de euros, lo que representa alrededor del 15% del PIB de España. Una cifra acorde a las estimaciones que realiza el FMI para el 2017 (último dato disponible). Aunque su tamaño se ha reducido en los últimos años (rozó el 30% a principios de la década de 1990), lo cierto es que es todavía abultado. Sobre todo, si se compara con otros países europeos (en Alemania y Francia se sitúa en el 10% y 12% del PIB en 2017, respectivamente).
El afloramiento de la economía sumergida, gracias al uso de un único software, permitiría incrementar la actividad y mejorar las cuentas públicas, así como los servicios de sanidad y educación, entre otros. Un afloramiento más que bienvenido en un contexto de ralentización, como el que caracteriza al actual entorno económico-financiero.
En definitiva, se trata de abrazar la digitalización para sobrevivir empresarialmente, en un entorno económico y financiero cada vez más complejo.