Tablet (o tableta) es un dispositivo informático móvil en el que la pantalla táctil ocupa casi todo su tamaño y en el que no existe un teclado físico. De tamaño más grande que un móvil, los tablets tienen diversos tamaños (aunque normalmente se habla de entre 7 y 12 pulgadas) y para muchos son un sustituto natural de los portátiles, al ser más ligeros y sencillos de usar. Aunque no tienen teclado, muchos de estos periféricos se pueden utilizar con los tablet gracias a las conexiones Bluetooth.
Aunque la industria tecnológica ha experimentado con este formato de pantalla táctil (de hecho, Microsoft sacó en 2005 su Windows XP Tablet PC Edition), el auge de los tablets vino tras la llegada del primer iPad de Apple en 2010.
Desde entonces, casi todos los fabricantes, tanto de ordenadores personales como de smartphones, han ido lanzando al mercado diversas unidades y experimentando con tamaños y funciones. Así, por ejemplo, también se habla de la categoría de los phablet, unos dispositivos más grandes que los smartphones (entre 5 y 7 pulgadas) pero más pequeños que los tablets y que, además, se pueden utilizar para llamar por teléfono (generalmente la conexión inalámbrica de los tablet viene dada por WiFi y no por redes 3G como los móviles).
En estos momentos, la mayoría de los tablets que se pueden encontrar en el mercado tienen como sistema operativo iOS, Android o Windows. Muchos de estos últimos han dado lugar a nuevas categorías de producto, a medio camino entre el tablet y el portátil tradicional, como los 2 en 1 (portátil cuya pantalla es táctil y separable del teclado) o los híbridos.
Por eso, y aunque en un principio los tablets parecían más destinados al mercado de consumo, lo cierto es que son muchas las empresas y los profesionales los que se decantan por estos dispositivos para su uso, por lo que es recomendable seguir una serie de indicaciones antes de adquirir uno de estos productos.