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Cuánto aumentará la cuota de autónomos en 2022 y cómo te afecta

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Analizamos la subida de la cuota de autónomos en 2022 y cuáles son sus repercusiones más importantes.

  • La subida de la cuota de los autónomos oscilará entre 93,48 y 401,04 euros anuales.
  • Parece que se consolida una tendencia al alza de las cotizaciones de los autónomos.

La cuota de autónomos en 2022 verá subidas si se aprueban los presupuestos tal como se han proyectado. Dependiendo de los casos, el aumento puede ir desde algo menos de 8 euros mensuales a más de 33.

¡TUITÉALO! ¿Quieres saber cómo quedará la cuota de autónomos en 2022? Te lo contamos y te indicamos cómo puede evolucionar en el futuro.

De cualquier forma, estamos hablando de un proyecto. Estas perspectivas solo se materializarán si se aprueban los presupuestos y lo hacen sin enmiendas que afecten a este aspecto concreto.

Cómo quedaría la cuota de autónomos en 2022

El proyecto marca las siguientes normas para la cotización en el RETA en 2022:

  • Base mínima: 960,60 euros mensuales.
  • Base máxima: 4 139,40 euros mensuales.
  • Tipos de cotización: 30,6% en total. Su reparto es el siguiente: 28,3% por contingencias comunes, 1,3% por contingencias profesionales (0,66% para incapacidad temporal y 0,64% para muerte y supervivencia), 0,9% por cese de actividad y 0,1% por formación profesional.
  • Cuota mínima: 293,94 euros.
  • Cuota máxima: 1.266,66 euros.

Además de estas condiciones generales, hay diversas particularidades para ciertos autónomos. Destaca la cuota mínima para autónomos societarios o socios trabajadores de sociedades laborales, que llegaría a los 1 234,80 euros. Esta misma cuantía sería aplicable a los autónomos que hayan tenido contratados al menos 10 trabajadores asalariados durante algún momento de 2021.

Estas reglas supondrían una subida generalizada de cotizaciones:

  • 7,79 euros mensuales más para quienes cotizan por la base mínima.
  • 33,42 euros mensuales para quienes cotizan por la base máxima.
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Los autónomos se preguntan sobre si esta subida marcará el futuro de sus cotizaciones.

El futuro de las cotizaciones de los autónomos

En estos meses se están desarrollando diversas líneas de negociación sobre el futuro de la Seguridad Social. Hay muchos aspectos sobre la mesa y algunos, como la llamada cotización por ingresos reales, afectan directamente a todos los autónomos.

Otro aspecto que está estos días sobre la mesa es el destope de las bases máximas. Eso permitiría acceder a mayores prestaciones a los cotizantes que están en mejor situación, pero llevaría también más recaudación al sistema.

En el caso de los autónomos el debate se centra en los límites de la base máxima en función de la edad y cotización anterior. Estos pretenden evitar que se cotice por una base muy elevada los años previos a la jubilación para cobrar una pensión más alta. Parece que el período de cotización que se utiliza para calcular la pensión va a seguir ampliándose y esta medida puede ir perdiendo sentido.

En cualquier caso, la medida de los presupuestos sigue las dos líneas básicas que pueden consolidarse en el futuro:

  • Las bases se actualizan para mantener el poder adquisitivo de las prestaciones de los autónomos.
  • Se produce un incremento de tipos para favorecer la recaudación de la Seguridad Social y la estabilidad del sistema, no solo para los autónomos, sino en general.

El problema de la heterogeneidad de los autónomos

La actualización de bases y la subida de tipos ha encontrado un descontento generalizado entre las asociaciones de autónomos debido a la falta de diálogo. No obstante, el régimen de autónomos es muy heterogéneo. Muestra de ello es la distinta postura de las asociaciones de autónomos frente a las medidas en cotizaciones:

  • ATA critica que la subida de cotizaciones no introduzca ningún mecanismo de equidad intergeneracional.
  • Desde UPTA, se posicionan en favor de “aliviar la situación de los que menos pueden y subir la cotización de los que más recursos tienen”.
  • En UATAE, abogan por la extensión de derechos y la agilización de la cotización por ingresos reales.

Aunque las posturas de las asociaciones de autónomos son diferentes, hay coincidencias en echar en falta una fijación dialogada de las cotizaciones de 2022.

El dificultad para conciliar todas las posturas radica en que cada autónomo y cada asociación ve las medidas sobre las cotizaciones de los autónomos de forma diferente. La situación de los autónomos es muy distinta en función de diversas circunstancias:

  • El nivel de ingresos marca perfiles distintos en la capacidad de complementar las prestaciones del sistema público de la Seguridad Social con mecanismos privados.
  • La edad condiciona una cierta mayor preocupación de los jóvenes por las cotizaciones y de los mayores por las prestaciones. No olvidemos que una de las principales es la pensión de jubilación.
  • Dentro del régimen de autónomos hay muchas situaciones especiales, como la de los societarios, los colaboradores familiares, los agrarios, los económicamente dependientes, nuevos autónomos u otros con derecho a reducciones o bonificaciones, etcétera.

El objetivo de la estabilidad del sistema

Lo que sí afecta a todos los autónomos, aunque no por igual, naturalmente, es la estabilidad del sistema. Las expectativas lo son todo en los negocios y actividades profesionales. Son las que motivan la toma de unas decisiones y no otras.

La estabilidad y sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social facilita la toma de decisiones de financiación e inversión empresarial.

En ese sentido, los autónomos tienen una doble preocupación. La personal, como para el resto de los afiliados a la Seguridad Social, les hace interesarse por cómo se equilibrarán cotizaciones y prestaciones.

Además, la dirección de la actividad reclama examinar los efectos sobre los costes.

A un autónomo le afectan no solo sus cotizaciones, sino también las de los asalariados. Estas son una parte importante de los costes de tener trabajadores a cargo y también de la estructura de los costes de sus proveedores. Las expectativas sobre su evolución inciden en las previsiones de pagos salariales y de facturas.

Si el sistema, con estas subidas de cotizaciones, se vuelve más estable y previsible eso se trasladará a mejores decisiones empresariales. El tiempo dirá si ese objetivo se cumple o no.

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