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Contratos mercantiles: Clasificación para tu actividad profesional

Para tener seguridad en el desarrollo de su actividad comercial, las empresas necesitan formalizar diferentes tipos de contratos mercantiles.

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Los contratos mercantiles son fundamentales para que las empresas y autónomos puedan tener la seguridad jurídica necesaria para el desarrollo de su actividad.

  • En este artículo conocerás con detalle qué es un contrato mercantil.
  • Descubre los distintos tipos de contratos mercantiles que pueden utilizar las empresas y profesionales.

Una empresa o un autónomo pueden tener un contrato firmado, pero para tener seguridad jurídica, necesitan además un marco jurídico estable.

En caso de que existan discrepancias entre las partes firmantes de un contrato, es necesario que la justicia haga cumplir lo acordado dentro del marco de la ley, sino el contrato seria papel mojado. 

Una de las cosas que más vigila la justicia son los casos de contratos firmados con abuso de posición dominante de alguna de las partes. Este fue el caso de muchas hipotecas firmadas con clausulas suelo y otras clausulas abusivas que la justicia anulo.

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Situaciones como la Covid-19, los problemas en las cadenas de suministros y la guerra en Ucrania constituyen una prueba de fuego para muchos contratos. En estas situaciones excepcionales, una de las partes firmantes no puede cumplir lo acordado.

Además, la materialización del Brexit ha provocado un cambio en la situación legal en el que se firmaron muchos contratos, por lo que han tenido que revisarse para adaptarse a la nueva situación.

Los diferentes tipos de contratos son una herramienta fundamental para las empresas, siendo importante conocer su tipología, para dotar de la seguridad jurídica necesaria todo tipo de operaciones.

¡COMPARTE! Los contratos mercantiles son fundamentales para las empresas, ya que proporcionan la seguridad jurídica necesaria para el desarrollo de su actividad. ¡Conoce los diferentes tipos!

¿Qué es un contrato mercantil?

Un contrato mercantil es un acuerdo privado, que puede ser verbal o escrito, en el cual se recoge la voluntad de las partes firmantes en relación con una determinada materia, la prestación de un servicio o la realización de un determinado objeto u obra.

Para que un contrato mercantil tenga validez, debe existir un consentimiento libre de vicios de las partes implicadas, las cuales deben tener la capacidad legal necesaria para su firma y para poder ejercer por sí mismas sus derechos. El objeto del contrato debe ser lícito, además de no ser contrario a las leyes en vigor.

En los contratos mercantiles se determinan los derechos y obligaciones de las diferentes partes, y se rigen por el código de comercio y supletoriamente por el código civil.

Tipos de contratos mercantiles

Hay distintos tipos de contratos mercantiles, los cuales se pueden agrupar de acuerdo con la siguiente clasificación:

Contratos de cambio

Se caracterizan por el intercambio de un bien por otro o por la prestación de un servicio. Entre este tipo de contratos nos podemos encontrar los siguientes:

  • Contratos de compraventa. Por medio de este contrato se realiza la compraventa de bienes muebles, comprometiéndose una de las partes a dar una determinada cosa y la otra a su pago, satisfaciendo el precio determinado en el tiempo y de la forma acordada. Es uno de los contratos más extendidos y constituye la principal forma moderna de adquirir bienes. En un contrato de compraventa se puede fijar una garantía hipotecaria, cuando para la adquisición del bien este se hipoteca, o establecer reservas de dominio hasta que el comprador haya pagado la totalidad del precio.
  • Contratos de permuta. Mediante este contrato las partes acuerdan el intercambio de determinados bienes o servicios.
  • Contratos de arrendamiento. El arrendador entrega al arrendatario el bien objeto del contrato en régimen de alquiler, por el tiempo definido en el clausulado del contrato. Este tiempo puede prorrogarse a su finalización, si así lo acuerdan las partes.
  • Contratos de suministro. Contrato por el cual una parte se obliga al suministro de bienes o servicios, de manera periódica o continua, a cambio de su pago.
  • Contratos de obra. Una de las partes se compromete a la realización de una determinada obra y la otra a su pago, siempre que se cumplan las condiciones previstas en el contrato.
  • Contratos de transporte. Una de las partes se obliga a conducir de un lugar a otro, a través de un determinado medio y en el plazo fijado, a personas o cosas, a cambio del precio estipulado.  

Contratos de colaboración

Recogen un compromiso para prestar un determinado servicio o para realizar una determinada actividad con el propósito de conseguir un resultado concreto. Entre este tipo de contratos podemos destacar los siguientes:  

  • Contratos de agencia. Por medio de este contrato, el agente actúa como intermediario independiente en representación de una empresa, promoviendo y vendiendo sus productos a cambio de una remuneración. El agente no asume, salvo pacto en contrario, el riesgo y ventura de tales operaciones. El contrato de agencia suele ser un contrato estable referido a una determinada zona geográfica.
  • Contratos de mandato. Es un contrato por el cual una parte se obliga a celebrar o ejecutar uno o más actos de comercio por cuenta de otra. El mandato puede conllevar o no la representación del mandante. El contrato de comisión es una especie de contrato de mandato en el que el comisionista puede contratar en su nombre o en el de su comitente. Cuando el comisionista contrate en nombre propio, quedará obligado de un modo directo con quienes contratase, como si el negocio fuese suyo.
  • Contratos de franquicia. Es un contrato en el que se recoge un acuerdo de colaboración entre dos empresas jurídica y económicamente independientes. Por medio de este contrato, la empresa franquiciadora, que es la propietaria de una determinada marca, patente o técnica de fabricación o actividad industrial, concede al franquiciado el derecho a su explotación, por un determinado tiempo y en una determinada zona geográfica. Eso sí, estableciendo unas condiciones de control, para asegurarse el pago del canon establecido y la calidad del servicio prestado. Para que el franquiciado pueda ejercer su actividad, el franquiciador le transmite mediante una licencia, las patentes y el uso de la imagen corporativa y marcas, así como know-how necesario para realizar su actividad.

Contratos de seguro

Son aquellos en los que una de las partes, la aseguradora, cubre a la parte asegurada frente a determinados riesgos, a cambio del pago de la prima del seguro.

Contratos de conservación, depósito o custodia

El depositante entrega un determinado artículo o artículos a un depositario, que se obliga mediante el contrato a guardarlo y cuidarlo a cambio del pago estipulado en el contrato.

Contratos de préstamo y crédito

Son realizados principalmente por las entidades financieras, en los cuales se presta un dinero a cambio de su devolución, junto con los intereses pactados. Dentro de este tipo de contratos, los contratos de préstamo hipotecario han sido últimamente muy cuestionados por diversos tribunales, debido a las cláusulas suelo y a otras cláusulas en las que obligaban al pago por parte del prestatario de todos los gastos de formalización de dichos préstamos.

Contratos de garantía

Se incluye una garantía para garantizar el cumplimiento de una obligación. Serían los contratos de prenda, fianza o hipoteca.

Algunos contratos, como los contratos de leasing, pueden englobar varias de las tipologías anteriores, ya que existe una cesión de un bien y la obligación de su conservación, por parte del que lo adquiere, hasta que se ejecute la opción de compra. En este contrato concurren tres partes diferenciadas:

  • La empresa de leasing que financia la operación. Esta realiza un contrato de compraventa con el proveedor del bien y con el usuario un contrato de arrendamiento con opción de compra.
  • El proveedor que ha celebrado el anterior contrato de compraventa y entrega el bien al usuario.
  • El usuario que celebra el contrato con la empresa de leasing, y recibe el bien del proveedor.

Para tener seguridad en las relaciones mercantiles, se debe estar familiarizado con los diferentes tipos de contratos, ya que de su correcta redacción dependerá, en muchos casos, el buen fin de las transacciones que realizan empresas y profesionales.

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Nota del editor: Este artículo fue publicado en 2021 y actualizado a 2023 por su relevancia.