¿Cómo afectan las medidas de vigilancia del teletrabajo a nuestros empleados?
Las medidas de vigilancia del teletrabajo excesivamente controladoras están aumentando la rotación de empleados en empresas.
- El teletrabajo también modifica la forma en que se evalúa el desempeño de los empleados.
- El 28% de los trabajadores no sabe si su empresa ha implementado nuevas formas de control cuando no están en la oficina. En realidad, el 76% de las empresas sí las han implantado o tienen pensado hacerlo.
Con el teletrabajo muchas empresas han iniciado procesos de control, para valorar la productividad de sus empleados cuando no están en la oficina. Las medidas de vigilancia del teletrabajo tienen por objetivo asegurar la eficiencia y el correcto desempeño de los profesionales. Pero, sin embargo, pueden tener un efecto completamente opuesto, y acelerar su descontento, afectando negativamente a la productividad.
Así lo sugiere un estudio de VMware. De ‘La oficina virtual: nuevas reglas para una nueva era de trabajo’ se desprende que las empresas necesitan evaluar la productividad. Pero deben hacerlo sin llegar a una vigilancia o control excesivo sobre sus trabajadores. Porque estos pueden perder la confianza en la organización y sentirse excesivamente presionados. Hasta el punto de que, según este mismo informe, la rotación de los empleados está aumentando por este motivo.
Medidas de vigilancia del teletrabajo
Según este análisis, realizado entre 7.600 empleados (200 de ellos en España), el 72% de las empresas han puesto en marcha o lo harán próximamente, medidas de control para medir la productividad de los empleados. ¿Cuáles son estas medidas?
- Supervisión del correo electrónico, en un 41% de los casos.
- Vigilancia de la navegación por Internet, en el 34% de las respuestas.
- Mediante herramientas de colaboración, en un 41%.
- Por videovigilancia en un 22% de los encuestados.
- Mediante rastreo de atención por cámaras web en un 24% de los preguntados.
- O con software de registro de pulsación de teclas, según respondieron el 27% de los que sí utilizan estas técnicas.
Como se observa, y como denuncia el propio informe en sus conclusiones, la mayoría de estas técnicas se basan en evaluar al trabajador en función de su ‘presencia’ delante del ordenador. La más notable de estas medidas de vigilancia del teletrabajo es la de la pulsación de teclas, que evalúa el desempeño en función de las horas que se ha estado delante del teclado.
Con el teletrabajo, el 72% de empresas ha puesto o pondrá en marcha medidas de vigilancia del teletrabajo para medir la productividad
Lo que Vmware denuncia es que muchos de los empleados consideran estas técnicas como intrusivas. Les generan desconfianza, al observar que su empresa no confía en que estén realizando las tareas encomendadas.
De hecho, el informe alerta que con la implantación de los modelos de trabajo híbrido, y estas metodologías para su seguimiento, la rotación ha aumentado en un 34% de las empresas que utilizan estas técnicas.
Un conflicto de intereses generado por el teletrabajo
El 64% de las empresas que han participado en el análisis reconocen que han tenido que implementar nuevas formas para realizar un seguimiento de desempeño sobre sus trabajadores.
Por su parte, los empleados aseguran que sus empresas se fijan ahora más en el rendimiento que en el tiempo que se pasa en la oficina. Afirmando también su preocupación ante posibles soluciones que la compañía haya podido implementar para comprobar su desempeño. Porque el 28% de los trabajadores asegura que, en realidad, no saben si su empresa ha implementado o no nuevas formas para medir su productividad.
El 28% de los empleados no saben si su empresa ha implementado nuevas fórmulas para vigilarles en el teletrabajo.
Alternativas no intrusivas
Entre las soluciones que miden el rendimiento, y no la ‘presencialidad’, las empresas reconocen haber aumentado:
- Las reuniones periódicas.
- El análisis de los resultados.
- El empleo de programas que ayuden a gestionar proyectos.
Estas son, sin duda, mejores fórmulas para medir la productividad y eficiencia. Una supervisión acompañada con herramientas que también son de utilidad para los empleados.
No se trata de vigilar, sino de coordinar, conociendo de primera mano qué trabajo desempeña cada persona. Con la finalidad de acompañar y conseguir los objetivos del equipo o departamento. No de ‘perseguir’ a aquel que no esté delante del ordenador un número determinado de horas.
Soluciones como Sage HR ayudan a mejorar esta comunicación. Haciéndola bidireccional y facilitando, por ejemplo, encuestas a empleados que sirvan para conocer aspectos relevantes sobre su desempeño y situación en la empresa.
Con ello, conseguimos unificar los criterios y avanzar en las diferentes tareas. Pero siempre desde la transparencia y la honestidad. Nunca con algunas de las técnicas mencionadas en el artículo, y que de ser conocidas por los trabajadores pueden generar malestar.
Porque el empleado siente que se le está vigilando y, en cierto modo, que no se confía en que vaya a desempeñar sus funciones por sí mismo.