Capital semilla: ¿Conoces esta vía de financiación?
Si quieres emprender, te interesa conocer qué es el capital semilla y cómo puedes encontrarlo. Te lo contamos, ¡toma nota!
- Al encontrar el capital semilla, moldeamos un proyecto empresarial.
- Los primeros pasos de un negocio tienen una influencia en toda su vida.
El capital semilla es un concepto íntimamente ligado al emprendimiento. Las ideas de negocio necesitan financiación para plasmarse en realidad y cada momento en la vida de la empresa reclama su impulso.
Más allá de ello, financiarse es algo más que encontrar dinero. Implica decisiones de comunicación, inversión, organización, contratación… La búsqueda de capital semilla es uno de los momentos en los que más patente queda lo decisiva que es la financiación para el rumbo del negocio.
¡TUITEALO! ¿Conoces las vías para encontrar capital semilla? Te contamos cómo funcionan las más importantes para que tu negocio empiece con buen pie.
¿Qué es el capital semilla?
Se trata de una financiación que recibe un negocio en sus primeros pasos. En ese momento, como las semillas, la empresa alberga todo su potencial, pero no lo ha desarrollado y lo fundamental son los planes.
Para obtener capital semilla, hay que construir buenos planes, comunicarlos con credibilidad y adaptarlos a las contribuciones de terceros.
La mayoría de las empresas reciben la primera financiación de sus promotores, de las personas o empresas de las que surgieron las ideas iniciales. Sin embargo, la relación con el exterior suele marcar su futuro:
- Si tienes unos buenos planes, debes saber comunicarlos. Hay que encontrar señales creíbles y pruebas que contribuyan a la confianza de las diversas partes interesadas. Así, se facilita una mejora de las condiciones de acceso a la financiación y se teje una red de relaciones con proveedores y clientes que da solidez al proyecto. En definitiva, si la empresa está preparada para crecer, debe demostrarlo.
- Por depurados que estén los planes, siempre son factibles las aportaciones positivas de terceros. Como emprendedor, no solo necesitas financiación, sino también conocimiento. Obtienes dinero, pero también indicaciones de cómo invertir y organizar los recursos. Una de las características propias de un buen emprendedor es su capacidad para saber qué contribuciones enriquecen desde los primeros pasos del negocio.
El capital riesgo como fuente de capital semilla
Las entidades de capital riesgo hacen una labor importante en la consolidación del capital semilla. Entran en los primeros pasos de empresas con buenos planes y obtienen una participación en su capital.
Muchas veces, la razón por las que este tipo de entidades se introducen en la promoción de nuevas empresas es el interés en la disrupción empresarial. Saben que hay ámbitos donde pueden producirse revoluciones y buscan proyectos con los que tener una inversión en el sector. Las razones pueden ser variadas, como, entre otras:
- Entrar en sectores tecnológicos que se vislumbran estratégicos para el futuro.
- Promover nuevas iniciativas de emprendimiento social como parte de una estrategia sostenible.
- Lanzar proyectos que dinamicen un territorio.
En el fondo, la ‘materia prima’ de las entidades de capital riesgo es el conocimiento financiero y de los sectores en los que trabajan. Analizan muchos proyectos de empresas y dan credibilidad a unos pocos. Cuando ven alguno que convence, se convierten en fuente de capital semilla e intentan ayudar a que el negocio se oriente en la mejor dirección.
La inversión en capital semilla puede estar rodeada de riesgos e incertidumbres difíciles de medir por la falta de una experiencia previa de la empresa.
Por desgracia, aunque las expectativas iniciales sean buenas, una parte significativa de esas empresas no llegarán a buen puerto. De hecho, las entidades de capital riesgo asumen la posibilidad de sufrir pérdidas.
En otros casos, la ‘semilla’ da sus frutos y la participación de la empresa de capital riesgo aumenta su valor y acaba siendo vendida. Entonces, la salida de la entidad de capital riesgo muestra una señal de madurez de la empresa. Hasta ahí, la empresa ha podido pasar por diversas fases como emergente o negocio en crecimiento.
El capital semilla de business angels
Encontrar financiación de capital semilla de una entidad de capital riesgo puede ser complicado. Son muchos los proyectos que aspiran a ello, pero pocos lo consiguen. Por eso, es más factible obtener el dinero de un business angel. Puede ser desde un inversor profesional a un familiar, amigo o cualquier otra persona interesada.
La gran ventaja de este tipo de financiación es que puede diseñarse como un ‘traje a medida’ de todas las partes. Suele haber más flexibilidad para negociar las condiciones de entrada, como, entre otras:
- La implicación del business angel en la gestión.
- Qué inversiones resultan pertinentes en la etapa inicial.
- Cómo se va a organizar la empresa.
- Posibles contratos que tengan al business angel o a contactos suyos como proveedores o clientes.
- Acuerdos sobre posibles condiciones y precios para la salida de cualquiera de las partes del capital de la empresa.
- Proyecciones sobre qué itinerarios se planea seguir en etapas sucesivas de la vida empresarial.
Otras fuentes de capital semilla
En los últimos años, están proliferando alternativas tecnológicas de microfinanciación. En el capital semilla, suelen estar ligadas a la exposición pública de un proyecto que necesita aportaciones de socios para poder desarrollarse.
La clave de estas iniciativas está en la capacidad de comunicación y en la credibilidad. No hay que olvidar que en el capital semilla no se pueden valorar los resultados y que hay que hacer llegar a potenciales inversores con buenos proyectos.
El capital semilla es necesario para que la empresa eche raíces para empezar a andar. Encontrar la fuente adecuada hará más sencillo que los proyectos desarrollen su potencial. Hay que construir una experiencia empresarial fructífera en la que tan importante es el dinero obtenido como las decisiones tomadas.