Una de las principales obligaciones que tendrás que cumplir como autónomo es el pago del IRPF. ¿Sabes que existen varios regímenes por los que puedes tributar?
- Es probable que hayas escuchado hablar de estimación directa (normal y simplificada) y de módulos. Te contamos la diferencia y en qué caso se aplica la directa simplificada.
La forma en la que te das de alta como autónomo en Hacienda va a influir en la manera en la que tribuyes en el IRPF, por lo que tendrás que valorar qué es lo que más te conviene.
Existen dos regímenes diferentes:
- Estimación directa. Tributas según los ingresos que tengas. La estimación directa puede ser normal o simplificada, en función de si se cumplen una serie de requisitos que detallamos en el siguiente apartado.
- Estimación objetiva (módulos). Tributas en función de una estimación objetiva que Hacienda hace de los ingresos que vas a tener, considerando estadísticas de empresas que trabajan en tu mismo sector.
¿A quién se le aplica el régimen de estimación directa simplificada?
Se aplica a los autónomos que cumplan los siguientes requisitos:
- Que la actividad que desarrollen no esté sometida al régimen de estimación objetiva.
- Que el importe neto de la cifra de negocio no supere los 600.000 euros el año anterior.
- Que no se haya renunciado a la aplicación.
- Que el autónomo no realice otra actividad que se someta a la estimación directa normal.
¿Cómo se calcula el rendimiento neto?
El rendimiento neto que nos permitirá conocer nuestra cifra de negocio se calcula aplicando las normas del Impuesto sobre Sociedades, es decir, restando los gastos a los ingresos y aplicando una serie de particularidades.
- Las amortizaciones del inmovilizado material se realizan de forma lineal siguiendo una tabla de amortización simplificada.
- Las provisiones deducibles y los gastos de difícil justificación se cuantifican aplicando un 5% del rendimiento neto positivo, excluido este concepto.
- El rendimiento será reducido en caso de que exista una irregularidad.
Los ingresos pueden provenir de: venta de productos o servicios, indemnizaciones que se reciban o autoconsumo. Los gastos deberán ser gastos de deducibles como los de explotación, personal, alquileres, financieros etc.
Si te diste de alta como autónomo después de enero de 2013, podrás beneficiarte de una reducción del 20% en el rendimiento neto positivo durante dos años. La deducción no debe ser superior a 100.000 euros al año.
¿Qué libros son obligatorios en el régimen de estimación directa simplificada?
Para los empresarios serán obligatorios los siguientes libros: ventas e ingresos, compras y gastos y bienes de inversión.
Para los profesionales: los mismos que en el caso anterior más el libro registro de provisión de fondos y suplidos.
Por lo tanto, es necesario llevar un control muy exhaustivo de los ingresos y gastos que se puede lograr a través de un software de contabilidad en la nube.
¿Qué modelos hay que presentar?
Si te acoges al régimen de estimación directa simplificada tendrás que presentar el modelo 130 los días 20 de los meses de abril, julio y octubre y en enero hasta el día 31. Además, anualmente, deberás presentar la declaración del IRPF, modelo D-100.
¿Qué es mejor, estimación directa o módulos?
Responder a esta pregunta requiere un estudio de cada caso para conocer las circunstancias del negocio. En el régimen de estimación directa pagarás una cantidad variable, mientras que con los módulos la cantidad será fija.
Como consecuencia de lo anterior, para poder elegir entre una forma u otra, debes tener en cuenta tu facturación y tus previsiones de crecimiento para los próximos años.
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