Bases de cotización mínimas y máximas para autónomos en 2024, ¿qué podemos esperar?

En este artículo con contenido actualizado, te explicamos cómo serán las bases de cotización de los autónomos en 2024. Además, analizaremos cómo funciona el sistema de cotización por ingresos reales, aprobado por Real Decreto-ley 13/2022.

• En 2022, se aprobó una importante modificación de las cotizaciones de autónomos.
• Cada autónomo debe fijarse en su tramo de cotización para saber qué base puede elegir.

Las bases de cotización de autónomos son uno de los fundamentos sobre los que se sostiene la Seguridad Social. De ellas dependen, tanto las prestaciones como las cotizaciones. En el caso de los autónomos, tienen, además, la peculiaridad de que, de momento, existe libertad de elección dentro de unos límites.

Además, los autónomos tienen un doble interés por la Seguridad Social. Interesa por tus propias cotizaciones en el régimen de autónomos, pero también por las de los asalariados de tu empresa (normalmente, en el régimen general). Y para que estas últimas estén en orden es esencial manejar correctamente la información laboral.

Las bases de cotización en el sistema de ingresos reales

Desde el pasado año, viene aplicándose la llamada cotización por ingresos reales. Eso supone que los trabajadores autónomos tienen que decidir su base de cotización entre un máximo y un mínimo que ya no son iguales para todos.

En la actualidad, lo que se hace es tomar como referencia los ingresos reales. 

Para ello, se toman los datos de la suma de rendimientos declarados en el IRPF por todas las actividades. No obstante, se aplica una deducción por gastos genéricos del 7 %. 

Después, con ese cálculo en la mano, ves en qué tramo de rendimiento te sitúas y eliges una base que esté entre la mínima y la máxima de tu tramo. De todos modos, hay que tener en cuenta que, en principio, tendrás que ir haciendo estimaciones. Si ves que te pasas o no llegas a la base que tienes, puedes hacer cambios.

Llegado el momento, con la declaración de la renta ya presentada, se realiza una regularización:

• Si has cotizado dentro de tu tramo, te quedas igual. 
• En caso de que te hayas pasado, te devolverán cotizaciones y te aplicarán la base máxima de tu tramo. 
• Si se da el caso de que no hayas cotizado lo suficiente, te remitirán una notificación para que pagues en el plazo de un mes.

Desde 2023, las bases de cotización de los autónomos están vinculadas a sus ingresos reales.

La tabla de cotizaciones de autónomos de 2024

En 2024, se aplica la tabla del artículo 16.1 de la Orden PJC/51/2024, que es la siguiente:

Cómo se interpreta la tabla de bases de cotización de los autónomos

Es muy sencillo. Tienes que seguir los siguientes pasos:

1. Estima qué previsión de rendimiento neto puedes esperar.
2. Acude a la tabla y observa, en función de la cuantía, en qué tramo te situarías.
3. Elige una base de cotización que se sitúe entre el mínimo y el máximo marcado por las dos columnas de la derecha de la tabla.

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Tipos de cotización de autónomos

Los tipos de cotización serían:

• 28,3% para contingencias comunes. Si tienes cubierta la contingencia de incapacidad temporal por otro régimen te aplicarían una reducción en la cuota.
• 1,3% para contingencias profesionales, desglosado en un 0,66% para incapacidad temporal. Y un 0,64% para incapacidad permanente, muerte y supervivencia. Los autónomos excluidos de cotizar por contingencias profesionales cotizarán un 0,1% para financiar las prestaciones de riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural.
• 0,9 % por cese de actividad.
• 0,7 % del mecanismo de equidad intergeneracional.

El futuro de la cotización por ingresos reales

En principio, la reforma aprobada en 2022 previó un sistema transitorio con diferentes fases:

• Durante los tres primeros ejercicios (el pasado 2023, 2024 y 2025) el propio decreto ley establecía las tablas. No obstante, ya se cita la posibilidad de que las leyes de presupuestos marquen unas diferentes. En todo caso, cualquier norma con rango de ley puede hacerlo por el simple hecho de que una ley posterior deroga la anterior.
• Además, establecía que el sistema debía revisarse cada tres años. Por tanto, la primera ocasión tendría como foco lo que suceda en 2026, 2027 y 2028. Tras ella, en una segunda oportunidad, se trazaría cómo queda para 2029, 2030 y 2031.
• En teoría, desde 2032, tendría que haber un sistema completamente asentado.   

Las reformas de la Seguridad Social de los autónomos

Más allá de este sencillo esquema de revisiones, es previsible que la Seguridad Social de los autónomos sufra sucesivas reformas. Los objetivos son, fundamentalmente, dos:

1. Facilitar la sostenibilidad del conjunto del sistema de la Seguridad Social. Para ello, se busca que los autónomos con mayores ingresos incrementen sus cotizaciones. Aunque esto suponga un posible mayor acceso a prestaciones, muchas de ellas tardarán en pagarse. El ejemplo más claro son las pensiones. Así, lo que se pretende es ganar un tiempo para afrontar el reto demográfico.
2. Promover el acceso de los autónomos a prestaciones públicas más completas. Se evita que coticen por una mínima general muy baja y se consigue que tengan que hacerlo dentro de su tramo, que va en función de los ingresos. 

De todos modos, la Seguridad Social de los autónomos está sujeta a muchos debates que van más allá de la cotización. Entre otros aspectos, destacan las diferencias con el régimen general. En particular, las prestaciones por cese de actividad e incapacidad temporal deben responder a una realidad diferente del colectivo.

Y más allá de este contexto, está la evolución general del entorno, que condiciona mucho la de la Seguridad Social. Se presta atención a aspectos como la demografía, la productividad laboral, el nivel de empleo, la tasa de actividad, la situación de las finanzas públicas y privadas, etcétera. Además, el cambio tecnológico lleva a realidades nuevas que pueden generar impactos en todos estos factores.

Y no olvides que las bases de cotización están relacionadas con aquellas que regulan las prestaciones contributivas de la Seguridad Social. Por tanto, van a seguir siendo objeto de debate, pero también de reflexión personal para los propios autónomos.

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.