Este es la anatomía de una factura
Descubre la anatomía de una factura. Evita problemas, cobra a tiempo y usa un software que te facilite la vida.
En este artículo podrás verificar los elementos principales que debe contener una factura antes de entregarla a tus clientes.
- Si eres autónomo/a, leer este artículo es imprescindible. Te adentrarás en el mundo de las facturas.
- Este artículo te desvelará los secretos detrás de este documento crucial para todo autónomo.
Si eres autónomo/a te voy a decir dos cosas: la primera, que lo siento mucho, y la segunda, que este post te interesa.
Porque vamos a hablar de las facturas, la piedra filosofal de cualquier autónomo. El documento más importante después del pasaporte. ¿Pasaporte? Sí, dependiendo de cómo te salga la próxima trimestral, te hará falta si tienes que huir al exilio.
Pero vamos al tema. ¿Qué es una factura? Es un documento que deberás entregar a tus clientes para que te paguen. Así podrás alcanzar el objetivo de cualquier autónomo que se precie: evitar ser un homeless.
Ten a mano papel, boli y kleenex que a continuación vamos a diseccionar una factura como si de una clase de anatomía se tratara.
¡DALE AL PLAY!
¿Quieres descubrir la anatomía de una factura? Acompaña al cómico Álex Martínez en este divertido monólogo 🗣️.
¡No te lo puedes perder!
¿Por qué debo conocer la anatomía de una factura?
Es clave que la hagas bien, porque deberás enviarla perfecta al cliente. Si hay errores o tienes que entregar otra versión, es probable que tu pobre factura entre en un metaverso burocrático infinito.
¿Qué debe contener mi factura?
Una factura digna del Museo del Prado debe contener la siguiente información:
1. Número de factura
Este número no lo puedes cambiar y tiene que ser consecutivo. Al empezar el año fiscal emites tu primera factura con, por ejemplo, el número 000001. Y luego la 2, la 3… y así hasta que termine el año. Empezarás la numeración y te darás cuenta de que tu vida no tiene sentido, que odias hacerlas y que lo que realmente quieres es ser rico.
También puedes crear diferentes series de factura según tu actividad. Supongamos que emites un tipo de factura sin IVA porque realizas X formaciones al año. En este caso, puedes crear la serie F00001 y solo incluir las de este tipo en dicha numeración.
2. Fecha
Se trata de la fecha en la que emites la factura. Es importante que preguntes al cliente qué condiciones de pago tienen para prever el mejor momento para emitirla. A veces la fecha de emisión de la factura determina cuándo la cobrarás.
Por ejemplo, hay clientes que si la reciben pasado el día 20 del mes, te pagarán a 7 años bisiestos.
3. Datos Fiscales
Por un lado, tienen que constar los datos fiscales del cliente y por el otro los tuyos. En los tuyos tiene que aparecer toda la información necesaria para que los amigos de la Agencia Tributaria puedan localizarte en cualquier momento.
Los datos que deben aparecer son:
- nombre y apellidos,
- dirección postal,
- NIF,
- tus dos últimas ecografías de tórax y tu grupo sanguíneo (estas son opcionales)
4. Concepto
El concepto es el servicio o producto por el que estás cobrando. En mi caso, ‘Post y vídeo para la mejor empresa del mundo: SAGE’.
5. Base imponible
La base imponible es el importe que te pagarán antes de añadirle los impuestos. ¿Por qué lo llaman base imponible? Pues por un motivo técnico llamado TLC. Este consiste en poner nombres que no se entienden a las cosas para que no comprendas nada hasta perder la paciencia, la conciencia y los ahorros.
6. Impuestos
Una vez tenemos la base imponible, le añadiremos nuestros queridos impuestos.
En resumen, a la base imponible le sumas el IVA y le restas el IRPF y te da el total a pagar. También conocido como el importe que el cliente deberá ingresar en tu cuenta bancaria para que puedas cenar tranchetes.
Y esto nos lleva al último elemento clave que debe incluir nuestra factura y no por ello el menos importante.
7. Número de cuenta
Es un clásico emitir facturas sin número de cuenta cuando eres un autónomo principiante. ¡Error! ¡Alarma! ¡Cuidado! ¡Cataclismo! Hay que ponerlo siempre, y si no encuentras el tuyo puedes poner el mío.
Si lo olvidas, el cliente no te avisa y cuando al cabo de 25 meses les escribes reclamando el pago te responden preguntando quién eres. No te quedará otra que ducharte con agua fría mientras gritas ‘Dios míooo, debí meter el número de cuenta en la factura’. ‘¡¡Álex tenía razón!! Cuando cobre la siguiente le daré un porcentaje para agradecérselo’.
Y antes de terminar, un consejo final
Para hacer facturas, por favor, utiliza un software específico para ello. No la hagas en Word o a mano sumando importes e impuestos. La liarás, te lo digo por experiencia. Estos programas ya te indican el número consecutivo de factura, te calculan los impuestos… y te harán la vida mucho más fácil. Insisto, usa un software. ¿Cuál? ¿Qué software? Pues uno de Sage, por ejemplo. Y no lo digo porque me paguen, ¿eh? Bueno, un poco sí. Pero ya me entiendes.
En fin, hasta aquí la anatomía de una factura, espero que te haya resultado interesante. Recuerda aplicar todo lo aprendido. Yo me voy a hacer la factura de este post.