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Cloud computing

Términos del Diccionario Empresarial

Cloud computing

Se entiende por Cloud Computing, o Informática en la Nube, todos aquellos recursos, procesos y aplicaciones que se ofrecen y utilizan a través de Internet, sin necesidad de tener nada instalado en nuestro propio dispositivo.

Antes de Internet y de las conexiones de banda ancha, un usuario debía tener físicamente o instalado cualquier producto o solución para poder utilizarlo, desde un procesador de textos a un disco duro. Pero el cloud computing permite que, con solo un dispositivo de acceso (ordenador, tablet, smartphone, wearable…) podamos utilizar estos mismos recursos sin necesidad de descargarlos ni tenerlos presencialmente.

Esto, además, supone un cambio en el modelo de pago, que ha pasado de ser una compra a un pago por uso o servicio, con diferentes modalidades (una única vez, mensual, anual, por consumo…), lo que permite unas condiciones de contratación más flexibles y conforme a las necesidades reales y temporales de los usuarios.

Para que sea considerado como Cloud Computing, el usuario debe poder acceder a sus datos o sus programas a través de Internet, lo que permite que se pueda hacer en cualquier momento, desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.

Bajo el paraguas del Cloud Computing encontramos diferentes denominaciones para la oferta de recursos tecnológicos a través de la nube. Así, se habla de Software-as-a-Service (SaaS), que permite el acceso a una aplicación de software a través de Internet. También se habla de Platform-as-a-Service (PaaS), donde una empresa puede crear sus propias aplicaciones personalizadas para su uso por parte de sus empleados o clientes. A partir de ahí, se abre el abanico de posibilidades de recursos en la nube, desde las aplicaciones al almacenamiento o la propia infraestructura, es decir, los propios servidores y todos los programas necesarios para que una determinada empresa funcione.

El Cloud Computing utiliza las redes de grandes grupos de servidores para compartir todas estas tareas de procesamiento de datos. En este caso, los clientes no tienen que pagar por el producto concreto que quieran utilizar, y tampoco tienen que disponer de una infraestructura potente que soporte estos procesos. Este sistema, por tanto, supone importantes ahorros en inversión tecnológica, tanto en adquisición de equipamiento como en su mantenimiento. Todas estas partidas recaen en el proveedor y ofertante de la solución basada en la nube.

Para que el Cloud Computing haya sido posible, no sólo se han tenido que mejorar mucho estas granjas de servidores, sino que las conexiones a Internet deben tener también el suficiente ancho de banda como para permitir el envío y recepción de grandes volúmenes de información y el acceso simultáneo de cientos de miles de usuarios.

En este vídeo puedes comprobar lo seguro que es gestionar tu negocio en la nube.

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