Cómo gestionar tu IVA e IRPF en cinco pasos

En este artículo de contenido actualizado, te explicamos lo principal que todo emprendedor debe saber sobre el IVA y el IRPF. Descubre los cinco aspectos más importantes para tener ambos impuestos en orden.

• El modelo 303 es el principal de entre cuantos afectan al IVA.
• Los modelos del IRPF pueden afectarte como pagador o perceptor de rentas.

El IVA y el IRPF, aunque no las únicas, suelen ser las principales obligaciones fiscales de las personas físicas que desarrollan una actividad económica sin una estructura societaria detrás. Y, en muchos casos, eso representa la dificultad de comenzar a manejar conceptos y trámites que quizá antes no manejaban. Es necesario tener toda la documentación en orden y no se puede pasar por alto ningún modelo.

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Por ello, la solución suele pasar por comenzar un proceso de aprendizaje en el que, normalmente, su guía suele ser su asesor fiscal. En ese sentido, Sage ha preparado la guía de descarga gratuita Aprende a declarar el IVA e IRPF en 5 sencillos pasos. Por ello, vamos a repasar los cinco principales puntos que hay que ir asentando en la mente de estos emprendedores.

CONTENIDO DEL POST

1. La tributación en estimación directa

Es posible que puedas aplicar la estimación objetiva (coloquialmente, el sistema de módulos), pero existe una tendencia a que cada vez menos contribuyentes lo hagan. Si, por el contrario, tributas en estimación directa, hay que cumplir con varias obligaciones. Las más relevantes, por su importancia y habitualidad, son:

• Realizar la autoliquidación trimestral del IVA.
• Presentar trimestralmente los pagos fraccionados IRPF y los modelos de retenciones.
• Cumplir con la declaración anual del IVA y retenciones, que no implican pagos, y la declaración de la Renta, que sí puede conllevar pagos o devoluciones.
• Rellenar los libros oficiales con toda la información sobre sus facturas de compra y venta.

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2. El IRPF

Es el tributo directo que recae sobre la renta recibida por las personas. Grava las rentas generadas en las operaciones económicas de la empresa que afectan a sus dueños, trabajadores y acreedores que sean personas físicas. Ejemplos de ello son las siguientes rentas:

• Salarios.
• Rendimientos de actividades económicas.
• Intereses de cuentas bancarias. 
• Dividendos. 
• Ganancias y pérdidas patrimoniales.

Según la renta, se define cuánto deberá cada persona contribuir a Hacienda en concepto de IRPF. En función de ello, el impuesto se divide en tramos, que establecen qué porcentaje debe pagar cada uno. 

El IRPF puede afectar a los emprendedores en una doble faceta: como perceptores y como pagadores de rentas sujetas al impuesto.

Para pagar el IRPF existen varios procedimientos: 

• Las retenciones, con las que el pagador de la renta te resta una parte de lo que te tendría que desembolsar para ingresarlo a Hacienda en pago a cuenta de tu IRPF. Además, también existe un procedimiento semejante para rentas en especie denominado ingreso a cuenta.
• Pago fraccionado del IRPF, que sirve para repartir en cuatro trimestres gran parte del IRPF correspondiente a rendimientos de actividades económicas.
• Declaración anual, donde se hace un cálculo de tu renta, lo que te correspondería pagar de impuesto y lo que ya has pagado. Además, si existe una diferencia, se ajusta realizando un pago adicional u obteniendo una devolución.

3. El IVA

En teoría, los profesionales y empresarios actúan como intermediarios. Pagan a Hacienda la diferencia entre el IVA que han cobrado y el que han pagado. En la práctica, parte de los impuestos pueden trasladarse a los precios antes de impuestos cobrados y pagados. En todo caso, la mayoría de pymes y autónomos están obligados a presentar dos tipos de declaraciones del IVA.

• Autoliquidación trimestral, donde declaras la diferencia entre el IVA soportado deducible y el repercutido. Puede salir a pagar, a compensar o devolver. 
• Declaración anual, donde se recopilan las declaraciones hechas a lo largo del año y que no implica pagos.

No obstante, se prevé que próximamente se apruebe un régimen de franquicia del IVA. Eso implicaría que, bajo ciertos requisitos, no estarías obligado a presentar la autoliquidación del IVA ni a deducir el IVA soportado.

4. Modelos a presentar

Para liquidar todos estos impuestos, la Agencia Tributaria dispone de diferentes modelos que debes presentar en tiempo y forma. Los principales son:

• Modelo 100, que es la declaración de la Renta.
• Modelo 111, referido a determinadas retenciones, entre las que destacan las efectuadas a los salarios de tus trabajadores.
• Modelo 130, utilizado para liquidar el pago fraccionado del IRPF en estimación directa. En él, se consignan los ingresos recibidos en el periodo y los gastos deducibles, que deben estar vinculados a la actividad económica, debidamente justificados mediante facturas y, en ocasiones, recibos, así como registrados en el libro de gastos e inversiones. Si tributas en estimación objetiva, deberás presentar, en lugar del modelo 130, el modelo 131.
• Modelo 190, que se presenta anualmente como una declaración informativa de las retenciones declaradas en el modelo 111. Al igual que en las declaraciones trimestrales, deberás dar cuenta de los ingresos obtenidos y de los gastos deducibles hechos durante el periodo.
• Modelo 303, con el que se realiza la autoliquidación del IVA, que tiene como punto principal informar sobre el IVA que has repercutido y aquel del que has soportado que es deducible.
• Modelo 390, que es la declaración anual del IVA. Al igual que el modelo 190, tiene un carácter informativo.

En general, estos modelos se presentan por vía telemática obligatoria. Solo unos pocos, como el modelo 111, el 130 y el 131 pueden presentarse en papel. Después, una vez presentados, no siempre hay que realizar un ingreso. De hecho, en las declaraciones informativas (los modelos 190 y 390, entre otros) no corresponde pagar nunca.

5. Herramientas muy útiles para gestionar el IVA e IRPF

Es evidente que tener todo en orden requiere organizar adecuadamente la información. Para la mayoría de los contribuyentes eso pasa por un buen asesor y una solución informática adecuada.

En ese sentido, conviene contar con soluciones que faciliten la conectividad y la comunicación digital ágil y sencilla entre clientes y asesores, como es el caso de Sage for Accountants.

Recuerda que la organización, el conocimiento y la tecnología son tus mejores aliados para disminuir los temores que puedan generarte el IVA y el IRPF en el momento de iniciar tu andadura emprendedora.

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.