Uno de los caminos más seguros para ganar clientes es asegurarnos de que nuestra empresa sea competitiva. Esto supone que podemos ofrecer mejores precios a nuestros clientes o un mejor servicio de lo que hacen otras empresas. Facilita la captación de clientes y la mejora de nuestra facturación, lo que nos lleva a crear un círculo virtuoso de beneficios, en el que empresa y clientes salen ganando.
Mantener a la empresa conectada entre los propios trabajadores y con los clientes es un buen principio. Los despachos profesionales son uno de los sectores deben afrontar el reto de la mejora de la competitividad y para los que puede ser de ayuda este libro.
Cómo hacer a la empresa más competitiva: equipos de alto rendimiento
Los equipos de trabajo son los responsables del éxito o fracaso de muchas de las iniciativas de las empresas. Para que triunfen en sus propósitos y para lograr su éxito, basan su trabajo en la colaboración. Mantener los equipos conectados es una garantía para comenzar a mejorar la competitividad de la empresa. Con un equipo de alto rendimiento vamos a conseguir que los empleados aumenten el interés por cumplir los objetivos comunes, al mismo tiempo que se refuerza el sentimiento de que los demás dependen de nosotros y no podemos fallar.
Las metas personales quedan en un segundo plano. Además, empleados y partners se acostumbran a compartir ideas y conocimiento. El equipo se vuelve más creativo y encuentra mejores soluciones. Asimismo, todos trabajan en la misma dirección, por lo que aumenta la confianza en lo que están haciendo.
Optimización de procesos, conectar para funcionar mejor
Conectar a los equipos de trabajo nos permite mejorar la comunicación. Pero también agilizará la división del trabajo entre empleados y departamento. Evitamos que se dupliquen tareas y permitirá establecer mejor las prioridades en función de lo mejor para el equipo. Y todo este proceso mejora la eficiencia en el día a día, lo que al final lleva a dedicar menos horas y poder ofrecer un menor coste, llegando a captar más clientes.
Además, tenemos más información, lo que nos permite mejorar los informes y tener una perspectiva global y con datos actualizados sobre la situación de nuestro negocio. Esto nos ayuda a tomar mejores decisiones y poder adaptarnos a las condiciones cambiantes del mercado, aprovechando mejor las oportunidades que nos ofrece.
Crea una comunidad alrededor de tu empresa
Pero las empresas también pueden mejorar la competitividad al conectarse no sólo entre ellos, sino también con clientes, proveedores, partners, etc. Hacer que los clientes se sientan también parte del éxito de la empresa, que se trata de tener una relación en la que ambos salgan beneficiados y trasladar esta sensación a colaboradores, proveedores, etc.
Se crea un vínculo entre nuestra empresa y la comunidad que existe a su alrededor. Esto ayuda a mejorar la confianza en sus productos, en sus soluciones, añadiendo valor a una simple relación comercial y haciendo que todos compartan los mismos ideales. Construir una comunidad nos da un plus de marca como empresa. El compromiso que se establece entre todos hará que sea muy complicado que alguien se vaya a la competencia y, sobre todo, es algo que nos ayuda a diferenciarnos del resto.
Lo cierto es que estamos en una época de constantes cambios, donde mantenernos como hemos estado hasta ahora no parece la mejor de las opciones. Hace sólo unos años era impensable que las estrategias de negocios se basaran en valores como la colaboración, la conectividad y la comunidad. Hoy en día se hace casi indispensable para poder afrontar el futuro con optimismos y capacidad de cremiento.
