La valoración de existencias en el cierre del ejercicio económico

Con el cierre del ejercicio, debes dedicar algún tiempo a las existencias. Al fin y al cabo, marcan algunas de las operaciones contables más importantes durante el ejercicio y a su cierre.

• Debes prestar atención a todo lo que suma o resta en los cálculos de valoración de existencias.
• El método de asignación de valor es el de precio medio ponderado, pero también se acepta el FIFO.

Al finalizar el cierre del ejercicio económico toca realizar una valoración del stock: realizar un correcto recuento y asignar el valor adecuado a los inventarios. Aunque existen muchos casos particulares, es importante que comprendas el esquema básico de valoración de existencias.

Todo lo que tienes que saber sobre la valoración de existencias, cómo se realiza en cada momento y cómo afecta a tu cierre contable lo encontrarás en este artículo.

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1. Valoración de existencias al precio de adquisición

La valoración de existencias al precio de adquisición se aplica a:

• Mercaderías.
• Materias primas de una actividad industrial.
• Otros aprovisionamientos en todo tipo de actividades.

Para calcular el precio de adquisición, deberás:

1. Tomar el importe facturado por tu proveedor.
2. A ese importe le restarás cualquier descuento, rebaja o similar.
3. Sumarás todos los gastos adicionales, como transportes, aranceles de aduanas, seguros y otros atribuibles a la adquisición.
4. En cuanto a los intereses que puedan estar incorporados al nominal de tu deuda, existen dos posibilidades:
   • De forma voluntaria, podrías dejarlos dentro de ese precio de adquisición si la deuda con tu proveedor vence a menos de un año. No hay un interés contractual y el efecto de no actualizar los flujos de efectivo no es significativo. 
   • En los demás supuestos, tendrás que restar los intereses que estén incorporados al nominal.
5. Por lo que se refiere a los impuestos indirectos que gravan las existencias, tendrás dos categorías:
   • Los recuperables no se suman para calcular el precio de adquisición. El ejemplo más habitual es el IVA en proporción a la prorrata. Por ejemplo, si has pagado 100 euros de IVA y tu prorrata es del 80 %, habrá 80 euros que no sumarás. Estos irán a la cuenta de IVA soportado.
   • Sin embargo, sí se suman los impuestos no recuperables. En el ejemplo anterior, los otros 20 euros que no son deducibles incrementan la valoración inicial de tus existencias.

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2. Valoración al coste de producción

El coste de producción se aplica en empresas con actividad transformadora, se calcula sumando:

• El precio de adquisición de las materias primas y otras materias consumibles.
• Los costes directamente imputables al producto.
• La parte razonable de los costes indirectos. 

Para hacer esta asignación, deberás tener en cuenta que tales costes correspondan al periodo de fabricación, elaboración o construcción. Y deberás considerar los que se basen en el nivel de utilización de la capacidad normal de trabajo de los medios de producción.

El precio de adquisición y el coste de producción son la base de la que parte la valoración inicial de las existencias

3. Métodos de valoración de existencias

Las empresas registran diversas entradas y salidas de existencias a lo largo del ejercicio. Por tanto, necesitan fijar el método de valoración de existencias. Con ello, podrán asignar un valor a los bienes concretos que tienen en su inventario. 

En concreto, el Plan General de Contabilidad reclama que asignes un valor a cada conjunto de existencias que sean intercambiables entre sí. También deberás valorar por separado, aunque sean de la misma naturaleza, las existencias producidas y segregadas para proyectos específicos.

Para ello, puedes emplear uno de los siguientes métodos: 

• Precio o coste medio ponderado. 
• First In, First Out (FIFO).

Recuerda que utilizarás el mismo método de asignación de valor para todas las existencias que guarden una naturaleza y uso similares.

Precio o coste medio ponderado

Resulta de sumar los productos de la multiplicación de cantidades físicas por la valoración unitaria de cada grupo homogéneo de existencias y dividir el resultado entre el número total de unidades. 

Por ejemplo, si tienes 20 unidades a 100 euros y 30 unidades a 150 euros, su precio medio ponderado sería (20*100+30*150)/50=130 euros por cada una. En total, suman 6.500 euros.

El método del precio medio ponderado se aplica con carácter general.

First In, First Out (FIFO)

Viene del inglés y significa: lo primero en entrar es lo primero en salir. Por ejemplo, imagina que compras 20 unidades de mercaderías a 100, luego 30 a 150 y vendes 15 a 200 euros. Al cierre, considerarás que has vendido 15 de las primeras 20 que compraste a 100. Por tanto, te quedan 5 de las de 100 y 30 de las de 150 euros. En total, suman 5.000 euros.

4. Valoración posterior

Al cierre, compararás el precio de adquisición o el coste de producción con el valor neto realizable. Este último es un cálculo de cuánto podrías obtener de la venta, pero teniendo en cuenta los costes que tendrías para realizarla. 

Además, en materias primas o productos en curso, considerarás lo que te costará terminar la producción, construcción o fabricación. En esa comparación, si el valor neto realizable es menor que el inicial, corresponde realizar una corrección de valor. 

Al cierre, si procede, realizarás los siguientes asientos:

• Por el importe de la estimación del deterioro de existencias del ejercicio que se cierra: cargarás las cuentas representativas del deterioro de valor de las existencias con abono al deterioro de valor.
• Por el importe del deterioro del ejercicio precedente: cargarás las cuentas representativas del deterioro de existencias con abono a las de deterioro de valor de las existencias.

5. Las herramientas para la valoración de existencias

La valoración de existencias es uno de los procesos contables en los que mejor se ve la importancia de contar con herramientas con enfoque integral. No en vano, tendrás que manejar datos procedentes de diferentes áreas, entre ellas las siguientes:

• De procesos de producción, para saber los ritmos de incorporación y salida de existencias en las actividades transformadoras.
• Comercial, para conocer los precios acordados en compras y ventas, así como para valorar un posible deterioro.
• Financiera, para realizar cálculos sobre intereses y, en algunos casos, sobre riesgos que pongan de manifiesto un deterioro.
• De almacén, para mantener un control adecuado del recuento físico de los inventarios y para monitorizar que todas las existencias mantengan sus propiedades y características.

Por tanto, en estos casos, es muy importante que los datos de los diferentes departamentos fluyan adecuadamente. Una buena idea es contar con una solución integral que, como Sage 200, te permita controlar y gestionar todas las áreas de tu negocio.

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.