Temporada 2: Da rienda suelta a la productividad
El valor del espacio para liberar tu mente y aumentar tu productividad
En el vertiginoso mundo empresarial, es común sentirse abrumado por la avalancha de tareas y responsabilidades. En este contexto, surge una pregunta fundamental: ¿es realmente necesario abordar cada tarea de manera simultánea?
- Este artículo ofrece una visión esclarecedora sobre cómo tener la mente despejada puede ser un recurso valioso para mejorar la productividad.
- A través de ejemplos prácticos y consejos clave comprenderás el impacto positivo de deshacerse del exceso de información en la mente y cultivar un enfoque más claro y equilibrado hacia la productividad.
En los negocios, todos reconocemos la sensación de estar abrumados o saturados cuando hay demasiadas cosas que hacer: correos, planes de negocio, finanzas… ¿Pero, en realidad, es necesario hacerlo todo? Es importante reconocer su existencia y la necesidad de hacer algo al respecto. Al crear espacio en tu cabeza, podrás pensar con claridad y centrarte en tu realidad actual. Solo entonces podrás asumir el control de tu productividad.
Haz espacio
Una idea equivocada de la productividad es que solo somos productivos si logramos tachar todos los elementos de nuestra lista de tareas. Si no es así, no tenemos sensación de culminación. Pero la verdadera productividad no tiene que ver con cuánto haces, sino con liberar el espacio mental que necesitas para poder priorizar lo que puedes hacer ahora.
Liberar espacio mental significa quitarte de la cabeza esas cosas que no necesitas, cosas que pueden agotarte y distraerte. Por ejemplo, si sabes que tienes que cambiar las ruedas del coche en uno o dos meses, tener esa información en la cabeza lo único que hace es ocupar espacio en lugar de liberarlo. Liberar espacio también ayuda a liberar energía que puedes emplear para ser más innovador, útil o creativo en tu negocio y en lo que estés haciendo en ese momento.
Vive el momento presente
Cuando empecé mi carrera profesional como formador a principios de los 80, me pidieron que hablara a 1000 gerentes y ejecutivos en un seminario de dos días. ¿Qué consejos podía dar a todas esas personas que les resultaran valiosos y reales? Acabé dándoles dos: culminación y creatividad.
Para mí, estos dos elementos son la base de todo. Todos necesitamos terminar las cosas a las que nos hemos comprometido —por grandes, pequeñas o mundanas que sean—, pero también necesitamos recuperar espacio mental. Esto nos permitirá centrarnos en otras tareas importantes y asumir la responsabilidad de todo lo que creamos.
Así pues, el valor estratégico del espacio mental se basa en ser consciente de todas las cosas que tienes en la cabeza; interactuar con ellas, pero tener la mente despejada para poder vivir el momento presente, centrarte en tus prioridades (tu realidad actual) y ser realmente productivo.
Captura tus cosas
Liberar espacio mental, no obstante, no significa hacer caso omiso de las cosas. Si estás familiarizado con mi metodología, el primer paso del proceso es la captura, y eso pasa por vaciar tu mente de todas esas cosas que requieren tu atención y plasmarlas en alguna otra parte.
Tu cabeza es la peor oficina, y si tienes 20 o 30 cosas compitiendo por tu atención, no podrás aclararlas ni organizarlas de la manera adecuada, ni mucho menos centrarte en lo importante. En tiempos cambiantes e inciertos, es probable que haya aún más cosas (nuevas o en curso) que estén llenando ese espacio.
Así pues, ¿cómo puedes quitártelas de la cabeza para reducir tus niveles de estrés y obtener el espacio mental que necesitas para ser realmente productivo? Tomar nota de lo que hay en tu cabeza tan solo requiere una sencilla técnica que todos podemos emplear, solo que la mayoría no la usamos de forma lo suficientemente sistemática para extraer todo su valor.
Quítatelo de la cabeza
Empieza por apuntarlo todo. Usar lápiz y papel es perfecto, y quitarte cosas de la cabeza te permitirá dar un paso atrás, obtener perspectiva y liberar la mente. Este es un gran primer paso para darte el espacio que necesitas mientras que los elementos se quedan en formato de lista para que puedas repasarlos más tarde.
No te dará todas las respuestas en este punto; eso vendrá después cuando aclares, organices, reflexiones y actúes, pero te permitirá ser más objetivo y tomar una decisión sobre lo que necesitas abordar primero y lo que puede esperar.
Por lo tanto, entender el valor estratégico del espacio y cómo puede ayudarte a liberar tu mente es un gran punto de partida en el camino hacia la productividad sin estrés.
Buena suerte… ¡Y deja de usar tu cabeza como oficina!