Qué es el job hopping y por qué los perfiles más demandados se apuntan al salto de empresa
Los millennials o «generación Y», también conocidos como nativos digitales, han nacido entre 1982 y 1994. Muchos de ellos tienen una sólida preparación en sectores con fuerte demanda de trabajadores. Por lo que cada vez son más los que se apuntan al job hopping.
- Te explicamos qué es el job hopping y cómo reconocer a un job hopper.
- Conoce los motivos por los que estos profesionales cambian de trabajo, así como las ventajas e inconvenientes de incorporarlos a tu empresa.
Los job hoppers suelen ser inconformistas y ambiciosos. Motivo por el que cada vez son más los que se apuntan al job hopping, una tendencia cada vez más extendida entre los nativos digitales. Profesionales que no solo se han adaptado a la temporalidad que afecta principalmente a los jóvenes, sino que la buscan saltando de trabajo en trabajo.
¿Qué es el job hopping?
Los nativos digitales suelen tener poco o nulo apego a las empresas, de manera que muchos tienden a cambiar de empleo con frecuencia. Motivo por el que reciben el nombre de job hoppers, job jumpers o, traducido al castellano, salta empleos.
- Esta nueva tendencia laboral es más habitual entre los menores de 34 años.
- Estos jóvenes profesionales son nómadas digitales o knowmads, con gran capacidad de adaptación y conocimiento de idiomas.
- Se mueven en un entorno laboral hiperconectado, con miles de oportunidades de empleo sin cubrir en todo el mundo, principalmente en sectores con fuerte innovación o en trabajos creativos.
¿Cómo reconocer a un job hopper?
Las principales rasgos por los que se puede reconocer a un job hopper son los siguientes:
- Facilidad para adaptarse al cambio. Se adaptan rápido a un nuevo puesto de trabajo y lejos de resistirse a los cambios, son ellos los que los buscan o se adaptan mejor a ellos.
- Son creativos. Son capaces de aportar ideas novedosas para resolver problemas complejos.
- Preocupados por mejorar su conocimiento. Buscan seguir formándose. Son knowmads, de manera que pueden saltar de trabajo para mejorar su conocimiento.
- Capacidad de organización individual y colectiva apoyándose en la tecnología. Están familiarizados con las herramientas colaborativas y tienen una gran capacidad para organizar sus tareas.
¿Por qué motivos se salta de empresa o se practica el job hopping?
Los principales motivos por los que se practica el job hopping son los siguientes:
- Curiosidad y deseo de conocer otros proyectos. Buscan nuevos proyectos con atractivo que les atraigan profesionalmente.
- Mejorar el salario. Un job hopper de perfil tecnológico puede conseguir importantes incrementos retributivos con sus cambios de trabajo.
- Mejora de condiciones de trabajo, tales como horarios flexibles, facilidad para el teletrabajo u otros beneficios sociales
- No sienten compromiso con las empresas. Para ellos el «yo» es lo más importante
- Falta de desarrollo profesional. Buscan siempre nuevos conocimientos y retos para crecer profesionalmente.
- Consideran que el cambio de empleo es clave en su desarrollo profesional. No se plantean una carrera a largo plazo en una empresa.
- Visión a corto plazo. Piensan en lo inmediato, tras dos crisis mundiales y una pandemia, se han adaptado al entorno y su planificación es a corto plazo.
- Falta de motivación. Necesitan motivaciones profundas para permanecer en una empresa.
- No se tiene en cuenta su opinión. Necesitan ser escuchados y sentir que su opinión es importante.
- No reciben la formación que desean. La formación continua es una necesidad que las empresas deben satisfacer si quieren retener a estos profesionales, aunque también corren el riesgo de formarlos para que luego salten de empresa. Además, ellos buscan formarse en lo que ellos quieren, que puede no coincidir con lo que la empresa necesita.
- Impaciencia por crecer profesionalmente. Tienen prisa por crecer rápido profesionalmente y ansía por acometer nuevas responsabilidades.
¿Qué problemas puede acarrear el job hopping para empresas y trabajadores?
No son pocos los directivos que consideran poco probable contratar un job hopper por el miedo a formarlos, darles experiencia y perderlos en el corto plazo.
Pero también, hay grandes directivos y profesionales de los recursos humanos que consideran que se debe formar a los trabajadores, aunque se corra el riesgo de que cambien de empresa
“Sólo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan. No formarlos y que se queden»
Henry Ford
«Forma bien a la gente para que puedan marcharse, trátales mejor para que no quieran hacerlo»
Richard Branson
En lo relativo a los job hoppers, los constantes cambios pueden llegar a pasarles factura, ya que puede llegar un momento en que nadie se aventure a contratarlos, o que sean las propias empresas, las que ya den por sentada esa temporalidad y sean ellas las que prescindan del trabajador o no hagan nada para que se quede.
Muchas empresas consideran que se trata de empleados poco comprometidos y que la inversión en ellos no está justificada.
Por otra parte, esta inestabilidad de los job hoppers es una oportunidad para los trabajadores senior, más comprometidos, muchos con familia a su cargo y que buscan estabilidad laboral.
Ventajas de contratar job hoppers
A pesar de la preocupación de muchos directivos a la hora de contratar job hoppers, hay múltiples ventajas si se deciden a incorporarlos a la empresa.
- Alta productividad. Como son ambiciosos y quieren crecer rápido profesionalmente su productividad puede ser muy alta mientras estén en la organización.
- Rápida adaptación al puesto de trabajo. Como están acostumbrados a cambiar de trabajo, su adaptación al puesto puede ser muy rápida.
- Aportan su experiencia acumulada en otras organizaciones. Tienen una mayor visión del mercado en general, conocen a la competencia y pueden ayudar a generar ventajas competitivas.
- Eligen su formación. Estos trabajadores suelen tener claras sus necesidades formativas, por lo que, si la empresa no las satisface, la pagarán ellos mismos.
- Adaptación a los cambios. El cambio para ellos no supone una amenaza, es más, pueden facilitar los procesos necesarios de cambio en las empresas.
- Redes de contactos profesionales. Pueden tener amplias redes de contactos profesionales, de los que puede beneficiarse la empresa.
Las empresas tienen que valorar los pros y los contras de contratar a este tipo de trabajadores, pero mirar al futuro desde el pasado puede ser un hándicap. Las empresas tienen que ser conscientes de que el mercado laboral ha cambiado e intentar explotar y retener el talento de estos profesionales.