Estos son los pasos para planificar y materializar tu crecimiento empresarial
En este artículo analizamos las estrategias de crecimiento empresarial y cómo contribuyen a su planificación, ejecución y control.
En este artículo abordaremos, desde el inicio, cómo desarrollar tu negocio con estrategias de crecimiento empresarial.
- ¿Cómo planificar y realizar el crecimiento del negocio con éxito? ¿Cuál es “el truco” para crecer en tiempos de crisis como el que vivimos?
- En este post, respondemos a estas y otras cuestiones para ayudarte a trazar un plan de crecimiento empresarial resiliente.
Las estrategias de crecimiento empresarial son una guía de transformación del negocio. Deben incluir toda la secuencia de pasos que se darán para el cambio de dimensión. Además, han de recoger las diferentes posibilidades en función de las circunstancias del entorno.
Porque lo cierto es que, a la hora de planificar el crecimiento de tu empresa, puede que te influyan varios factores: el miedo a los cambios y a los efectos que puedan tener, el desconocimiento sobre cómo hacerlo, la inversión necesaria para ejecutarlo… Para superar estos obstáculos, el primer paso implica trazar un plan de crecimiento.
¿Qué es un plan de crecimiento?
Un plan de crecimiento es un documento que contiene, básicamente, los objetivos de tu empresa de cara al crecimiento y las estrategias a seguir. El plan puede modificarse a lo largo del tiempo teniendo en cuenta las circunstancias o las novedades que se produzcan en el mercado.
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Pasos para planificar y realizar el crecimiento de tu negocio
Llega un momento en el que tu empresa necesita crecer. Para hacerlo de forma eficaz y ordenada, tendrás que seguir una serie de pasos como los que te proponemos a continuación:
1. Fija los objetivos de crecimiento
El primer paso de tu plan de crecimiento consiste en fijar qué objetivos quieres lograr a corto, medio y largo plazo. Tanto en tu empresa como en cada departamento. Estos objetivos pueden ser, por ejemplo, los siguientes:
- Aumento de las ventas.
- Diversificación del negocio.
- Captación de nuevos clientes.
- Contratación de nuevos trabajadores.
- Internacionalización de tu empresa.
Además, para que tu objetivo sea efectivo, debe reunir una serie de requisitos:
- Ser concreto. Por ejemplo, puedes pensar en qué porcentaje de aumento en las ventas deseas lograr.
- Ser posible. Puede que sea un reto, pero debe ser realista.
- Ser medible. En cualquier momento, se debe poder medir el avance respecto al objetivo.
- Tener un plazo. En el caso del ejemplo sería el tiempo que crees que necesitas para alcanzar tu objetivo de ventas.
2. Busca las estrategias de crecimiento empresarial adecuadas
Una vez que tengas claros los objetivos a lograr, tendrás que fijar las estrategias de crecimiento empresarial y, en función de ellas, las acciones que se van a realizar para lograrlos. Por ejemplo, si quieres captar nuevos clientes te tendrás que hacer y responder preguntas como:
- ¿Quién es tu cliente ideal y dónde encontrarlo?
- ¿Qué necesidades tiene dicho cliente?
- ¿Cómo puedes cubrir sus necesidades?
- ¿Qué acciones vas a realizar y cómo las ejecutarás?
Ahora bien, cuando se habla de estrategia, la coherencia es indispensable. No puedes pensar en que todo vaya a salir siempre según lo previsto. Por ello, es esencial que los planes estén compensados, que mantengan un equilibrio y flexibilidad de todos los departamentos y aspectos de tu negocio.
Para lograrlo, lo más lógico es tomar decisiones basadas en datos. Una buena idea es que cuentes con herramientas integrales para gestionarlos, como Sage 50. Contabilidad, facturación, tesorería, compras, ventas, inventarios… Todo tiene que estar alineado en la dirección de las estrategias de crecimiento empresarial y, para ello, estas han de ser trazadas conforme a la realidad del negocio.
Los datos, coherentemente tratados, son el mejor guía hacia el camino del crecimiento empresarial.
3. Averigua la inversión que necesitas para crecer
Lo primero que tendrás que analizar para saber qué inversión necesitas para tu proyecto de crecimiento es tu contabilidad. La imagen fiel de la situación de la empresa la obtendrás a través de los datos contables.
Además, deberás tomar un enfoque financiero. Eso requerirá que traslades a tus planes previsiones de flujos de caja (cobros, pagos). En algunos casos, ajustarás la información contable, para traducirla al ‘lenguaje’ financiero. En otros, deberás hacer proyecciones basadas en datos de todo tipo: comerciales, de procesos de producción, cualidades del equipo humano, entorno económico, competencia…
Aporta coherencia a tus estrategias de crecimiento empresarial fundiendo contabilidad y gestión en un único programa con Sage 50.
4. Pregúntate: ¿Qué problemas pueden surgir?
El plan de crecimiento de tu empresa debe considerar:
- qué hacer ante los problemas que puedan surgir en el futuro
- y que frenen el crecimiento de tu negocio.
Por ejemplo, si surge un nuevo competidor en el mercado o alguna normativa que afecta a tu crecimiento, tendrás que tener un plan B para saber cómo afrontar las situaciones que surjan.
Una gestión digitalizada del negocio te va a permitir adaptarte mejor a cualquier cambio o problema. Podrás hacerlo de forma más rápida y accediendo a la información en la nube desde cualquier momento y lugar.
5. Controla los avances
Fija controles para asegurarte de que los avances de tu plan de crecimiento se realizan según lo previsto. Si tu objetivo es aumentar las ventas, puedes fijar hitos en determinadas fechas para cotejar si se van cumpliendo y si es necesario hacer correcciones.
En el fondo, el control es una forma de regulación de tu plan de crecimiento. Observas la realidad y acomodas tus decisiones para seguir contando con un plan viable. Por eso, tienes que prestar mucha atención a cada detalle. No deben quedar parcelas de tu negocio desajustadas.
Una vez más, de forma parecida a como sucede con la planificación, durante la etapa de control es esencial una visión integral. Y, de la misma manera, contar con herramientas como Sage 50, te proporcionará un sistema completo para manejar la información de forma coherente.
Lograr un crecimiento empresarial real en tiempos de transformación
La experiencia nos ha demostrado que adaptarse es imprescindible para sobrevivir. Más aún cuando hablamos del entorno empresarial como el actual, donde la transformación constante se ha convertido en la norma. En ese contexto, es conveniente que te apoyes en determinados factores impulsores del dinamismo empresarial.
1. Innovación dentro de la gestión rutinaria
Además de ofrecer nuevos productos con valor añadido, existen otros aspectos que no son ajenos a la innovación. Hablamos, por ejemplo, de temas como la realización de campañas bien dirigidas o el perfeccionamiento en la atención al cliente, entre otros muchos.
2. Rediseño de tu ecosistema empresarial a través de la tecnología
La flexibilidad del modelo de negocio se presenta como la receta estrella para hacer frente a la incertidumbre. Dando el salto hacia la digitalización de la empresa, superas obstáculos a la movilidad y el cambio, incluyendo la gestión de clientes, recursos humanos y datos contables y financieros.
3. Liderazgo directivo
Además de las herramientas tecnológicas, existen otros factores intangibles que no puedes desdeñar. Definitivamente, esos son la actitud y el liderazgo, especialmente situaciones adversas. Además, estos cobran especial protagonismo cuando se demanda un esfuerzo y se solicita un cambio en la organización.
Sin duda, para conseguir un crecimiento real de tu negocio en tiempos de transformación, tus planes deben enfocarse en la resiliencia empresarial. Por tanto, ahora toca apostar por estrategias de crecimiento empresarial ambiciosas (y no necesariamente costosas) que permitan diferenciarte de la competencia. La tecnología de gestión, en este sentido, puede convertirse en tu mejor aliada.
Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.