10 errores que te pueden hacer fracasar como autónomo
Con la vuelta del verano, seguramente que muchas personas se estén planteando desarrollar su carrera profesional por cuenta propia. Sin embargo, ser trabajador autónomo no es un camino fácil. La vida del autónomo poco tiene que ver con la de un trabajador por cuenta ajena. Eres tu propio jefe y tú decides el rumbo que va a llevar tu barco.
No obstante, el margen de error que se puede permitir un autónomo es muy pequeño. ¿Te gustaría saber cuáles son los errores que nunca debes cometer? A continuación, os detallamos 10 errores que pueden hacerte fracasar como autónomo.
1. Depender de un solo cliente
Da igual que ese único cliente nos proporcione una altísima facturación. Plantearos qué ocurriría si perdemos a ese único cliente. Perdidos y desbordados nos encontraríamos. Por eso, si somos autónomos, hay que buscar diferentes vías de ingresos.
2. Preparar el trimestre en el último momento
Quien afirmó «las prisas nunca son buenas» dijo una verdad como un templo. Tanto si nos encargamos nosotros mismos de presentar los modelos como si es una gestoría quien nos lo lleva, nunca debemos esperar a entregar todos los papeles, facturas, etcétera, días antes del vencimiento del plazo.
Si lo hacemos nosotros mismos, evitaremos muchos problemas si contabilizamos semanalmente todas las facturas de venta o gastos. En cuanto a nuestro asesor fiscal, poco nos podrá ayudar si le llevamos el «taco» de papeles a última hora. No podrán ayudarnos y aconsejarnos con todo el lío que tienen en las fechas claves.
Además, si entregamos los modelos de autoliquidación antes de la fecha tope, tendremos tiempo de presentar una declaración complementaria en caso de darnos cuenta de haber caído en algún error.
3. Capitalizar el paro después de darse de alta en la Seguridad Social
Puede ocurrir que nuestra idea sea solicitar el pago único del desempleo para emprender y capitalizar el negocio. No obstante, si lo hacemos después de darnos de alta en la Seguridad Social, perderemos dicho derecho a capitalizar el paro. Como autónomo quizás no nos haga fracasar, pero sí todas nuestras inversiones o planes para nuestro nuevo negocio sin poder contar con ese pequeño capital.
4. No pedir facturas
Es muy importante solicitar facturas de aquellos gastos que estén relacionados con la actividad para poder desgravárnoslo. Por ejemplo, si para el trabajo se va a necesitar el coche, como autónomos podremos desgravárnoslo siempre y cuando contemos con la factura a nuestro nombre. Estaremos tirando dinero en caso de no hacerlo y no deducírnoslo. Igual de mal estaría deducirnos estos gastos sin un justificante o factura. Ante una inspección, seguramente nos hagan pagar ese IVA que nos estamos deduciendo al no contar con la debida factura.
5. No tener en cuenta la vivienda desde la que se trabaja
Son muchos los que deciden empezar trabajando desde su casa. Es el caso de muchos freelance. Si es nuestro caso, la vivienda se debe incluir en el alta de Hacienda, indicando el número de metros cuadrados que son destinados al desarrollo de la actividad. Así posteriormente podremos deducirnos el porcentaje correspondiente de IVA de los gastos comunes.
6. Gastar el dinero del IVA
Debe ser un mandamiento para todo autónomo: «No gastarás el dinero del IVA». Cuando nos damos de alta como autónomos, tenemos la obligación de aplicar IVA a todas las facturas, así como liquidar el IVA soportado y devengado.
En este punto, la angustia es para todos la misma: ¿qué pasa si llegado el trimestre tenemos que pagar a Hacienda en concepto de IVA y no tenemos el dinero porque nos lo hemos gastado? Como mucho podremos aplazarlo un mínimo tiempo…
Para no caer en ese miedo, siempre hay que guardar el IVA que hemos conseguido cobrar. Incluso para los casos de facturas enviadas a los clientes que no hayamos cobrado aún es conveniente tener siempre un pequeño dinero previsto.
7. Falta de estrategia de marketing
No vale de nada tener un buen producto o servicio si no somos capaces de darlo a conocer y que llegue al cliente potencial.
Hoy en día la falta de recursos no es una excusa válida para no hacer marketing. Ya no es tanto hacer mil flyers como utilizar todas las posibilidades que ofrecen las redes sociales, por ejemplo. Internet ofrece un sinfín de posibilidades aptas para todos los bolsillos.
8. No formarnos
Trabajar, trabajar y trabajar. ¿Y la formación para cuando? Hoy en día el dicho «renovarse o morir» es más veraz que nunca. Ni que decir tiene cuando el negocio está relacionado con internet y las nuevas tecnologías. Estar al día es la mejor manera de conseguire ir por delante de la competencia.
9. No tener horarios
«24/7». O lo que es lo mismo, trabajar 24 horas al día, los 7 días de la semana. Sin embargo, no tener un horario fijo es un gran error.
Para poder tener una planificación y estar preparado para hacer lo mejor posible nuestra labor profesional, es necesario tener unos horarios y descansos bien establecidos.
10. No tener un plan de negocio
A muchos les parecerá un conjunto de papeles que no valen para nada y, por eso, ni lo revisan, o directamente ni se molestan a elaborarlo. No obstante, debemos ser conscientes de que no es suficiente con tener una buena idea. Hay que ver la forma de hacerla viable, y no se consigue de otra forma que elaborando un plan de negocio.
Nos permitirá marcar los objetivos a conseguir y las líneas estratégicas e, incluso, plantearnos cuestiones como el precio, la competencia, etc.